La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y República Dominicana (OACNUDH) y más de 100 organizaciones  que integran la Red de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) condenaron enérgicamente los reiterados actos de persecución realizados por parte de las autoridades nicaragüenses en contra de medios de comunicación, periodistas, trabajadoras y trabajadores de la prensa de la prensa independiente.

Los organismos exhortan a la dictadura Ortega- Murillo a que cese toda conducta que afecte los derechos de periodistas y medios de información, “a que libere de inmediato a todas las personas detenidas arbitrariamente y a que restablezca el goce pleno de todos los derechos civiles y políticos, en particular todas las garantías para que los medios de comunicación continúen informando libres de interferencias indebidas”.

Los hechos recientes ocurridos con el diario más antiguo del país, La Prensa, han hecho que Nicaragua este bajo la mirada de diversos organismos que exigen el respeto a los derechos de los nicaragüenses de poder informar y ser informados sin ninguna restricción violatoria.

“En los últimos dos meses y ante la intensificación de la represión en el país, la CIDH y la OACNUDH han documentado que por lo menos 12 periodistas de prensa escrita, medios radiales, televisivos y digitales de distintas regiones del país, se han visto obligadas y obligados a salir al exilio por temor a represalias en su contra”, cita el pronunciamiento conjunto de ambas organizaciones.

Un llamado a la comunidad internacional

La Red mundial que aboga por la libertad de expresión y acceso a la información (IFEX), a través de un pronunciamiento también instó a las autoridades nicaragüenses a garantizar la prensa libre y la libertad de expresión.

“Ante la gravedad de la escalada represiva y la persecución sistemática contra la prensa independiente, y las voces disidentes, las organizaciones que suscribimos el presente pronunciamiento, hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie en defensa de la libertad de expresión y prensa libre en Nicaragua”, señalan en el comunicado.

El 13 de agosto, oficiales de la Policía orteguista, personal de la DGA y de la Procuraduría General de República (PGR) allanaron las instalaciones de este rotativo, ubicado al norte de Managua, la capital, sin orden judicial.

Los colaboradores de La Prensa que se encontraban en el edificio el día del allanamiento relataron que, al ingresar a las instalaciones, la Policía interrumpió el servicio de internet y no les permitieron el uso de sus celulares. Además, permanecieron retenidas durante las más de 12 horas que duró el allanamiento.

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“Lo ocurrido con La Prensa en los últimos días se suma a una serie de ataques y acciones intimidatorias cometidas por el Estado nicaragüense en contra de la prensa y de voces críticas”, señala IFEX.

Actos incompatibles contra la libertad

Por su parte OACNUDH y la CIDH señalan que estas reiteradas conductas “constituyen graves ataques y restricciones indebidas en contra del derecho a la libertad de expresión, que en algunos casos constituyen actos de censura”.

Según el comunicado todo lo ocurrido en Nicaragua  afecta no solamente a los derechos de periodistas y propietarios de medios de información, “sino también al derecho de toda la ciudadanía a tener acceso a una información plural”.

Asimismo, IFEX recordó que a raíz del proceso de investigación abierto en el mes de mayo en contra de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) por supuestos delitos de supuesto lavado de dinero, bienes y activos, más de 30 periodistas han sido llamados a entrevistas al Ministerio Público.

“Demandamos al Ministerio Público de Nicaragua que cese las agresiones, persecuciones y judicializaciones en contra de periodistas y medios de comunicación independientes”, puntualizaron.

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Para los organismos el hostigamiento, la censura, la estigmatización y persecución oficial a la prensa, las detenciones y los procesos legales arbitrarios contra medios, periodistas y organizaciones que defienden la libertad de prensa son incompatibles con la protección de la libertad de expresión y generan un clima generalizado de miedo y autocensura.

 “En el marco de un proceso electoral resultan además especialmente graves, e incompatibles con la democracia y con las obligaciones internacionales de Nicaragua en materia de derechos humanos”, subrayan tanto la CIDH como OACNUDH.

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