Me resulta extraño, sospechoso y hasta peligroso que un medio de comunicación publique un editorial defendiendo de manera solapada las siete denuncias, que datan desde 1986, por violación y abuso sexual que se han hecho públicas en contra del ex presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias.

Un editorial que dedica una considerable parte para enaltecer las bondades del personaje en pro de la paz en Nicaragua y Centroamérica, y su actual postura con respecto a la dictadura Ortega-Murillo. Aunque luego con cierta delicadeza se refiere a lo que llaman su ‘parte mala’: la reelección.

Editorial que también se refiere en tono condescendiente a la denuncia por abuso sexual que Zoilamérica Narváez hiciera, en 1998, contra su padrastro y hoy dictador Daniel Ortega. Esa denuncia en la que una jueza alegó prescripción de la acción penal, lo cual parece que mencionan como un augurio de esperanza para Arias aunque, al menos, dos de las denuncias aun no prescriben.

Y eso sin mencionar el énfasis que hacen en aclarar que son ‘cuatro mujeres respetables’ las que han denunciado. ¿Respetables? ¿Eso qué significa? ¿Quién califica en ese término de respetable? En un tono políticamente correcto el editorial llama a no juzgar a priori tanto a Arias como a las denunciantes que desde que dejaron de callar se encuentran en un juicio mediático donde se les acusa de oportunistas.

Un revoltijo de cebo con manteca

Me resulta extraño porque dicho medio, como empresa, nunca se ha preocupado por los casos de violación y abuso sexual en especial porque es un tema abanderado por los grupos feministas, mismos que ese medio, al igual que la vice presidenta y dictadora Rosario Murillo, catalogan de ‘abortistas’.

También este medio, tan correcto, que hoy aboga por el debido proceso, la presunción de inocencia como respeto a las garantías legales y constitucionales no se ha referido a lo que ocurre en Venezuela como lo que es: un Golpe de Estado porque aunque creamos que la caída de Maduro contribuirá con la de Ortega, pues no niega que en Venezuela hay un Golpe de Estado.

Aunque también me he preguntado: si fuera Ortega el denunciado por abuso sexual (hecho no alejado de la realidad) ¿publicarían el mismo editorial? ¿Por qué hacer este editorial entonces? Por eso quiero especular, de forma inocente, que el medio hace alusión a la presunción de inocencia y el respeto al debido proceso ante la cantidad de presos políticos que la dictadura tiene en La Modelo y La Esperanza, pero eso es como revolver el cebo con la manteca.

Los presos políticos son resultado de la represión a los derechos humanos por parte de un Estado dictatorial que además financia la violencia. Mientras las acusaciones contra Arias son resultado de una acción individual de un galardonado pacifista que utilizando su posición ejerció violencia contra las mujeres con el respaldo de un sistema que nos ubica como vaginas al servicio del hombre.

Un espaldarazo entre machos

Por eso este editorial no deja de ser un simple y llano espaldarazo preventivo de machos porque «nunca se sabe cuándo podemos ser nosotros». Y no estoy señalando a nadie de nada, pero para nadie es una noticia que los medios no escapan de esa dinámica: jefes que acosan o abusan (sexual y laboralmente) a sus trabajadoras.

Que el movimiento de mujeres y/o feminista decida creerle a la denunciante no significa que Arias está siendo condenado o se le ha negado el debido proceso. Aunque vale mencionar que en Costa Rica, tanto como en Nicaragua con diferentes protagonistas, era un secreto a voces que el galardonado personaje es un depredador sexual suelto.

Que nosotras decidamos creerle a las víctimas es una actitud política y sorora que pretende que todas las que hemos sido víctimas de abuso sexual agarremos valor y podamos denunciar a nuestros abusadores sin temor a un juicio mediático por no haber denunciado «en su momento» sino cuando hemos procesado que hemos sido víctimas de un delito y merecemos justicia.

Este artículo fue originalmente publicado en El blog de tu madre.

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Periodista Feminista
Fundadora y directora de www.lalupa.press
Fundadora y presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes (España)
Fundadora y activista en @elblogdetumadre