Fiscalía atendió 51,770 casos por violencia de género en Bolivia durante 2023
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Por 40 La Fiscalía de Bolivia reportó que en 2023 atendió 51,770 casos por violencia de género, una cantidad más alta que el año anterior, y que en su mayoría son agresiones domésticas o familiares.
«Se puede evidenciar que en el año 2022 se reportaron 51,401 casos, mientras que en el 2023 la cifra cerró con 51,770, lo que significa que existe un incremento de 369 casos», dijo el fiscal general, Juan Lanchipa.
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La mayoría de esos delitos que cometieron en los departamentos de Santa Cruz (18,131), La Paz (12,428) y Cochabamba (8,196), que conforman el ‘eje central’ del país o los departamentos más poblados.
En el resto de los seis departamentos de Bolivia las denuncias por violencia oscilan entre los 51 y 336.
La mayoría de casos están relacionados a violencia familiar o doméstica (39,096), abuso sexual (3,866), violación (2,999), violación de menores (2,803) y estupro (1,782), entre otros.
Asimismo, el Ministerio Público precisó que de los 51,770 casos registrados 22,985 están cerrados y los restantes en distintas fases de investigación o del proceso judicial.
Lanchipa aclaró que en país existen «cifras negras» ya que muchos casos que no se denunciaron sucedieron en regiones alejadas y de «difícil acceso» en donde las víctimas «no tienen la opción de poner una denuncia».
«Tenemos que actuar de manera urgente y más especializada, avanzar en la atención de estas personas», agregó.
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La Fiscalía informó también esta semana que el año pasado se registraron 81 femicidios y 25 infanticidios, un registro menor que en los años anteriores.
Sin embargo, los continuos femicidios e infanticidos en Bolivia aún colocan al país entre los países más violentos de la región.
Bolivia cuenta desde 2013 con una ley que protege a las mujeres de todo tipo de violencia, una norma cuya modificación fue anunciada a mediados de 2021, pero que el Parlamento hasta ahora no ha tratado.
Las organizaciones feministas protestaron varias veces porque la ley no se aplica plenamente ya que las sanciones a los agresores tropiezan con la lentitud de los procedimientos.
