El futuro de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, al igual que el de cada uno de sus cómplices y familiares, debería ser que sean juzgados y condenados por una Corte Internacional a pagar con años de cárcel todos los crímenes que han perpetrado contra el pueblo de Nicaragua, afirman víctimas de la masacre y represión.

Defensores de derechos humanos de Nicaragua y de organismos internacionales, como el Grupo de Expertos en Derechos Humanos Sobre Nicaragua de la ONU (GHREN, por sus siglas inglés), el Mecanismo de Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina del Alto Comisionado de la ONU, han denunciado las graves violaciones a derechos humanos que se han cometido contra el pueblo de Nicaragua, incluso señalando la comisión de crímenes de lesa humanidad.

En Nicaragua al menos 355 personas fueron asesinadas por motivos políticos en el contexto de la Rebelión de Abril de 2018 y todos los casos siguen en la impunidad; centenares han sido encarcelados por atreverse a protestar, al menos 36 personas seguían presas por motivos políticos hasta marzo pasado; centenares de miles se han visto obligados a migrar, algunos por la persecución de la dictadura y otros huyendo de la crisis económica.

La Lupa consultó a cinco víctimas de la dictadura sobre el futuro que deben tener los perpetradores de todos estos delitos y violaciones a derechos humanos que se han cometido y se siguen cometiendo en el país.

¿Cuál debería ser el futuro de Daniel Ortega y Rosario Murillo?

Samantha Jirón, excarcelada y expatriada política 

Daniel Ortega y Rosario Murillo deben ser juzgados por la justicia internacional porque han cometido graves crímenes contra la humanidad. Deben ser llevados a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional y deben de ser juzgados por crímenes de lesa humanidad y aún así todo eso no va a ser suficiente para que ellos puedan pagar todo el daño que le han hecho a Nicaragua. 

Ana Margarita Vijil, excarcelada y expatriada política

Más de 350 personas han sido asesinadas desde 2018. Sus familias merecen verdad y justicia. Las víctimas de torturas, de violaciones y de todo tipo de vejámenes merecen verdad y justicia. En Nicaragua miles hemos sido encarcelados, cientos de miles se han visto forzados al exilio, las familias desintegradas y sus patrimonios liquidados, merecemos justicia. El país ha sido empobrecido por la corrupción, esos delitos, esos crímenes deben investigarse para que haya justicia. La justicia no es venganza, la justicia es la puerta a la reconciliación, a la paz política y social, al país lindo, próspero, libre y democrático que los nicaragüenses merecemos.

Eva Campos, integrante de la Asociación Madres de Abril (AMA) y progenitora de José Manuel Narváez Campos, asesinado en las protestas sociales en Carazo.

Espero que los verdaderos culpables paguen por tantos crímenes de lesa humanidad cometidos y que se siguen cometiendo. También, que cese la violencia a nuestros derechos humanos y no vuelvan a repetirse. Anhelamos una Nicaragua libre y con derechos para todos. No desistiremos en nuestra búsqueda de justicia. Seguimos en la lucha viva. Nicaragua será pronto libre.

María Esperanza Sánchez, defensora de derechos humanos, expresa y expatriada política.

Rosario Murillo y Daniel Ortega no podrán quedar exentos de la justicia porque han cometido crímenes de lesa humanidad, como el asesinato de Eddy Montes (preso político que fue asesinado en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo), el asesinato de los niños quedamos en el barrio Carlos Max, (que fallecieron calcinados en su vivienda), y el asesinato de cientos de campesinos, que no son casos de 2018 sino desde mucho antes solo por no dejarse robar el suelo que los vio nacer y que es el sustento del día a día. No es cuestión de venganza, sino de justicia y de querer ver una patria libre, en paz y en democracia.

Feminista, defensora de derechos humanos e integrante del Colectivo de Mujeres 8 de Marzo, que pidió el anonimato.

Daniel Ortega y Rosario Murillo deben de pagar por los crímenes que cometieron. Ellos están acusados de crímenes de lesa humanidad y hay denuncias claras sobre lo que hicieron. Así que su futuro es que sean castigados, pero no solo ellos, sino también los paramilitares que cometieron los delitos y todo el partido político que fue cómplice.

Asimismo, los principales familiares de la dictadura, los hijos y los que están más cerca de ellos también deben de pagar por los crímenes que están cometiendo ahorita, ya que ellos son igual de cómplices.

También, deberían quitarles los bienes que han adquirido porque son bienes que han conseguido a costillas del pueblo, no son bienes por trabajo honrado y no es justo que sigan manteniendo la riqueza en la que viven a costillas del pueblo de Nicaragua. Esos bienes también deberían ser vendidos y retribuidos a las familias de las víctimas.

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