La excarcelada política es una de las 81 personas que hasta ahora han aplicado para obtener la nacionalidad ofrecida por el Gobierno de España a todas las personas nicaragüenses que fueron declaradas apátridas
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La excarcelada política Ana Margarita Vijil, una de las 81 personas que hasta ahora han decidido aplicar a la nacionalidad española, ofrecida por el Gobierno de España a todos los nicaragüenses declarados apátridas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, afirmó, en entrevista con La Lupa, que al conocer la decisión orteguista sufrió un sentimiento de “desarraigo” y “lloró” al aceptar “la solidaridad” de España.
“Al inicio, cuando me di cuenta que nos habían quitado la nacionalidad y el Gobierno español informó que ofrecía la nacionalidad, pensé que no la quería tomar. Me dolía sentir que estaba asumiendo otra nacionalidad, dije que no lo iba a hacer, pero después me di cuenta que no solo nos la habían quitado si no que nos habían borrado de todos los registros, no existíamos como personas, entonces, pensé: ´la vida me está ofreciendo esta tremenda solidaridad de un país, que no es el mío, y me quiere acoger en estas circunstancias, la voy a tomar´, y decidí firmar ese formulario, y lloré firmando ese formulario”, relató Vijil a La Lupa, mientras su voz se quebrantaba al recordar el momento.
Ana Margarita Vijil es una de las 222 personas excarceladas políticas que fueron declaradas apátridas y desterradas a Estados Unidos, el 9 de febrero pasado, por la dictadura Ortega-Murillo. A ese grupo de nicaragüenses el orteguismo sumó, el 15 de febrero, a otras 94 -la mayoría en el exilio- a las que también declaró apátridas y supuestas prófugas de la justicia por supuestamente cometer “traición a la patria”.
Vijil, expresidenta de Movimiento Renovador Sandinista (MRS), ahora Unamos, sufrió casi 20 meses de encierro arbitrario e ilegal, desde el 9 de junio de 2021, en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como El Chipote, en aislamiento solitario y sometida a torturas psicológicas y físicas. La dictadura orteguista no le permitía visitas familiares regulares, no le daba acceso regular a patio sol, no le autorizaba ningún tipo de material de lectura, le prohibía hablar con vecinas de celda, le limitaba los alimentos y la sometía a excesivos interrogatorios.
La opositora actualmente se encuentra en Estados Unidos y, posterior a llegar desterrada a ese país, en febrero pasado, llenó un formulario, extendido por el Gobierno de España, en el que aplicó a la oferta de nacionalidad de ese país, aunque hasta ahora no han recibido ningún documento o cita en la que le confirme la aprobación de dicha nacionalidad.
“Uno siente un desarraigo, porque es duro, es sentir, es materializar que te están robando algo que es tuyo. Sé que la nacionalidad es algo que no me pueden robar, que soy nicaragüense, pero fue duro para mí saberlo y tomar esa decisión de aplicar a la nacionalidad española”, apuntó Vijil.
Además, resaltó su profundo agradecimiento al Gobierno de España, que fue el primer país en ofrecer -el 16 de febrero- acogida y nacionalidad con un procedimiento rápido, para todo aquel nicaragüense que fue declarado apátrida por la dictadura Ortega Murillo.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, informó a EFE de la recepción de las 81 solicitudes de nacionalidad, realizadas por los nicaragüenses que fueron declarados apátridas por la dictadura Ortega Murillo, reiterando que el ofrecimiento que hizo su país es extensivo a todas las personas afectadas hasta ahora, es decir más de 300 nicaragüenses, y que los que pudieran estar en el futuro afectados por esa pena «infamante e infame».
La agencia reportó que Albares firmó un documento que permitirá a los nicaragüenses declarados apátridas obtener la nacionalidad española «por carta de naturaleza», antes de partir a Santo Domingo, República Dominicana, donde participará, entre el 24 y 26 de marzo, de la XXVIII Cumbre Iberoamericana.
El funcionario español aclaró que los nicaragüenses que apliquen a la nacionalidad española y decidan quedarse en otros países centroamericanos o en Estados Unidos, donde fueron enviados los 222 desterrados por la dictadura, y no trasladarse a España, no tendrán ningún obstáculo para que la “nacionalidad española les cubra y les proteja».
Albares resaltó que los demás nicaragüenses declarados apátridas, que tuvieron que salir de Nicaragua de forma intempestiva tras la decisión orteguista y no tengan los medios para viajar a España, serán apoyados a trasladarse al territorio español e «iniciar» ahí una nueva vida.
Samantha Jirón, excarcelada política y desterrada por la dictadura orteguista, también optó por la nacionalidad española, porque consideró que la propuesta le daba un apoyo más completo, ya que no ofrecía asilo sino una nacionalidad y prometía un proceso más rápido.
“España fue el primer país ofrecer nacionalidad y llegaron hasta el hotel que estábamos en Virginia a explicarnos un poco el proceso que ofrecían, llevaron los formularios y contestaron dudas que teníamos al respecto. Además, optar a una nacionalidad, aunque uno lo haga con todo el dolor del mundo, es una buena oportunidad para tener un pasaporte a corto plazo, sobre todo nosotros que fuimos declarados apátridas, y que nos permita viajar y desplazarnos”, indicó Jirón en entrevista con La Lupa.
“Lo primero que hicimos fue llenar y llevar un formulario, el pasaporte, en el caso de los que lo teníamos, y una vez se nos informe que inicia el trámite se nos llamará a presentarnos a un consulado de España y juramentarnos. Pero, hasta ahora no nos han dado ningún documento ni cita, de hecho hasta ahora que se supo de la firma que hizo el ministro español es que se sabe del avance”, añadió.
Samantha Jirón, es una activista estudiantil y feminista, que fue encarcelada por la dictadura orteguista durante casi 15 meses, desde noviembre de 2021, acusada y condenada de supuesto menoscabo a la integridad nacional y divulgación de noticias falsas.
Ahora, desde Estados Unidos, donde la dictadura la envió desterrada de Nicaragua, arrebatando su nacionalidad nicaragüense, dijo estar agradecida por la oferta del Gobierno de España, aunque espera poder aclarar algunas dudas sobre cómo va a avanzar el proceso para adquirir la nacionalidad y saber si una vez la obtenga se podrá aplicar al asilo en Estados Unidos.
