La doctora Anely Pérez, secretaria de la Unidad Médica Nicaragüense, fue detenida por la Policía orteguista la noche del jueves 23 de marzo. La doctora se encuentra encarcelada por ser promotora y defensora de derechos humanos, libertad, justicia y democracia, denuncia la Asociación Médica del Exilio de Nicaragua (AMEN).

«La Asociación Médica del Exilio de Nicaragua rechaza enérgicamente la arbitraria detención de la Dra. Anely Pérez Molina, una ciudadana nicaragüense que ha estado al servicio de la población desde su arduo trabajo por la salud», expresa la asociación.

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AMEN denuncia que el régimen Ortega-Murillo continúa con la persecución, asedio, amenazas y encarcelamientos contra la población nicaragüense, especialmente contra el gremio de médicos y personal de salud que no son afines al régimen, quienes han estado en riesgo desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018.

«El acoso, amenazas, persecuciones, despidos, exilio y encarcelamiento siguen siendo realidades que ponen en riesgo a una gran población de profesionales sanitarios», expone AMEN.

La doctora Pérez fue parte del grupo de médicos que criticó al régimen Ortega-Murillo por el manejo negligente de la pandemia de COVID-19 en el año 2020, y denunciaba las muertes causadas por esta enfermedad que el Ministerio de Salud negaba.

Las asociaciones de médicos y organizaciones sociales exigen que se respete la integridad física y psicológica de la doctora, y que sea liberada inmediatamente, ya que no ha cometido ningún delito.

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Desde el destierro de 222 personas presas políticas en febrero de este año, existen todavía 37 presos y presas de conciencia en las cárceles del país, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.

Sacerdote amenazado con cárcel en Monimbó

La Policía orteguista amenazó al sacerdote Pedro Méndez de ser detenido, el día de ayer en la parroquia María Magdalena ubicada en Monimbó, denunció la abogada Martha Molina.

La amenaza dirigida por el comisionado orteguista Juan Valle Valle fue porque el sacerdote Méndez realizó una jornada de oración para la salud del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, preso político de la dictadura, condenado a 26 años de cárcel.

«Hoy la parroquia amaneció cerrada y sin su párroco», expresó Molina en sus redes sociales. Según feligreses el sacerdote tuvo que cambiarse de parroquia para evitar ser detenido.

Los ataques de la dictadura Ortega-Murillo contra la Iglesia Católica no se han detenido. Recientemente la dictadura rompió todas las relaciones diplomáticas con el Vaticano e impuso fuertes restricciones a las autoridades curales para las celebraciones cuaresmales.

La Iglesia Católica en Nicaragua ha sido víctima de más de 396 ataques de parte del régimen en los últimos cuatro años, de acuerdo con una investigación de Molina  denominada una «Nicaragua: Una Iglesia Perseguida».

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