La escalada de hostigamiento y agresión policial en contra de defensores de derechos humanos alcanzó a la directora de la Coordinadora de Mujeres Rurales (CMR), María Teresa Fernández Ampié, quien asegura que en Nicaragua se sigue trabajando bajo “riesgo”.

“A nosotras nos preocupa, estamos trabajando con riesgo, pero ideay lo tenemos que asumir, lo tenemos que hacer, igual el riesgo que corren las mujeres por mejorar sus vidas”, dijo a La Lupa, Fernández Ampié.

El pasado viernes, miembros de esta organización fueron víctimas de la violencia policial y las “arbitrariedades”, mientras se encontraban revisando un vehículo que pertenece a la institución en un estacionamiento en la ciudad de León.

Me parece que la escalada no ha bajado, lo que pasa es que ahora están con las organizaciones que hemos andado nada más trabajando con las mujeres, con la población, por sus derechos”, dijo la directora de la CMR.

Al menos seis oficiales motorizados y armados con fusiles llegaron al parqueo argumentando que habían recibido una “supuesta denuncia de desmantelamiento de un vehículo”.

Tras comprobar que la documentación del vehículo estaba en regla, cambiaron su versión y dijeron a las integrantes de la CMR que estaban obstruyendo la vía pública y que las multarían por conducir un vehículo en mal estado.

Trabajamos derechos vinculado a la gente y creo que eso es que ha hecho que la escalada se haya aumentado con todas las organizaciones que piensan diferente y que, principalmente, trabajamos derechos humanos”, mencionó Fernández Ampié.

15 años de trabajo

Los agentes de la Policía sandinista revisaron el vehículo, tomaron fotografías a la directora de la organización, al mecánico y a otras mujeres que llegaron para ofrecer su apoyo quienes también fueron agredidas verbalmente con insultos.

Después que los agentes se retiraron del lugar, apareció una grúa que se llevó al depósito el vehículo de la institución. Este lunes la directora de la organización todavía realizaba gestiones en la policía y la alcaldía para recuperar el automotor, por el que tuvieron que pagar tres días de multa por permanecer en el depósito vehicular.

“Yo estoy tranquila, vine tranquila, confiada de que todo nos iba a salir bien, pero el comisionado (de la policía) solo hizo unas preguntas de quién mandaba, que si yo era la comandante, qué hacíamos en la organización y quiénes la integrábamos”, mencionó Fernández Ampié.

La Coordinadora de Mujeres Rurales (CMR) es una organización que desde el 2005 trabaja por el derecho de las mujeres a la tierra. Fue la promotora de la ley 717, Ley Creadora del Fondo para Compra de Tierras con Equidad de Género para Mujeres Rurales.

Las mujeres con las que trabaja la CRM están organizadas en cooperativas desde hace muchos años. “Trabajamos con mujeres campesinas y por todos sus derechos, que tengan tierra, que vivan sin violencia, que tengan alimentos, que tengan seguridad alimentaria, es decir ese es el trabajo que hace la coordinadora desde el 2005, no es de ayer, ni a partir de 2018, son muchos años, 15 años de trabajo que tenemos nosotras con las mujeres”, mencionó la directora de esta organización.

Agresiones continuas

La agresión que sufrió el equipo de CRM ocurrió el mismo día que la Policía sandinista se tomó ilegalmente las instalaciones del Movimiento de Mujeres “María Elena Cuadra”.

Ese viernes, un equipo de la organización feminista La Corriente también fue interceptado por agentes de la sancionada institución, cuando se disponían a guardar equipos de una biblioteca en una bodega.

La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) denunció que esa agresión está enmarcada en un “repunte a la persecución” de organizaciones defensoras de los derechos humanos y, especialmente, a las organizaciones de mujeres y feministas del país.

“Desde la IM-Defensoras nos solidarizamos con las feministas y defensoras de derechos humanos en Nicaragua ante esta escalada de persecución y estigmatización en su contra (…) Recordando que el movimiento de mujeres y feminista ha sido un pilar de resistencia y de construcción de alternativas de transformación social en el país”, señaló IM-Defensoras.

IM-Defensoras llamó a la comunidad internacional a seguir de cerca y pronunciarse ante las agresiones dirigidas en contra de mujeres activistas y defensoras de derechos humanos en Nicaragua.

La semana pasada, un grupo de 50 organizaciones internacionales denunciaron que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han intensificado las “acciones represivas” en contra de mujeres activistas, personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

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