Desmantelar toda oenegé es la apuesta del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, sobretodo las que apuestan por las garantías de los derechos de mujeres y niñas
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El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue desarrollando la operación «cancelación de personerías jurídicas», a las organizaciones no gubernamentales, bajo un proceso ilegal. Los afectados sostienen que desde la fundación se han sometido a los requerimientos solicitados pero que a partir de 2019 el Ministerio de Gobernación creó situaciones «de falsa ilegalidad», negándose incluso a recibirles su documentación.
El pasado 18 de mayo la Fundación Civil para el Apoyo a Mujeres Víctimas de la Violencia (Acción Ya) bajo el decreto de la Asamblea Nacional número 8799, fue suspendida su personería. En un comunicado este organismo que existe desde 1992 denuncia «ilegalidad en el proceso».
«La cancelación de la personería jurídica de Acción Ya es ilegal desde su fundamentación. Año con año se ha rendido la información correspondiente ante el Ministerio de Gobernación como consta en los certificados de legalidad emitidos por el departamento de control ASFL( Asociaciones Sin Fines de Lucro), del Ministerio de Gobernación, con excepción de los informes que se negó a recibir dicho departamento en el año 2019 creando una situación de falsa ilegalidad para Acción Ya», denuncia el comunicado emitido por la organización.
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A esa denuncia pública se suma la Iniciativa Mesoamérica de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos quienes sustentan los innumerables obstáculos para no recibir la documentación administrativa requerida por la Ley.
«Entre las canceladas durante estos últimos días incluso hay organizaciones que se habían inscrito bajo la arbitraria y ampliamente denunciada Ley de Agentes Extranjeros», resalta el comunicado de IM- Defensoras.
Además añaden que a cancelación de las organizaciones «viene acompañada del desmantelamiento de sus oficinas, el requisamiento de sus bienes y, en algunos casos, de la criminalización, el hostigamiento y otros ataques en contra de sus integrantes», lo cual preocupación es mayor.
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Con el cierre de estos espacios de mujeres atenta directamente con la seguridad de las más vulnerables, como es el caso de Acción Ya, que contaba con un albergue que se destacó en Nicaragua y Centroamérica por ser un símbolo de la lucha feminista contra la violencia machista, además de centros de capacitaciones para las mujeres de todas las edades.
El alto índice de femicidios, embarazos en adolescentes, violencia hacia la mujer en distintas expresiones y precariedad laboral son el reflejo de la necesidad de que existan este tipo de organizaciones, sin embargo el régimen se empeña en desaparecer.
«Condenamos este nuevo acto arbitrario del gobierno neoliberal, corrupto, misógino y totalitario de Daniel Ortega contra las organizaciones feministas y contra los derechos de las mujeres nicaragüenses y nos solidarizamos con todas estas organizaciones, manteniéndonos alerta ante cualquier vulneración a los derechos y la integridad personal de sus integrantes», agrega .
«Entre las canceladas durante estos últimos días incluso hay organizaciones que se habían inscrito bajo la arbitraria y ampliamente denunciada Ley de Agentes Extranjeros», resalta el comunicado de IM-Defensoras.
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Mientras que Acción Ya asegura mantener su compromiso de luchar por «vivir una vida sin violencia», no termina con la cancelación y sino que continuaran desde los espacios donde puedan, a como dice el lema, más allá de la esperanza, hasta que la violencia se termine».
Entre el 18 y 19 de mayo seis organizaciones feministas fueron cerrada. Fundación Puntos de Encuentro para la Transformación de la Vida Cotidiana, la Fundación Civil para el Apoyo a Mujeres Víctimas de la Violencia (Acción Ya) y la Asociación Centro alternativo para mujeres sobrevivientes de violencia IZEL; la Asociación Coordinadora de Mujeres Rurales, Asociación para el Desarrollo Integral de la Mujer (Apadeim) y la Asociación por la Humanización de la Vida (AHV- Colectivo Gaviotas). Desde abril de 2018 a la fecha 40 organizaciones feministas han sido cerradas por la dictadura Ortega Murillo.
