La zona conocida, en la década de los 80, como ‘Corredor de la guerra’ concentra 15 de las 18 ejecuciones selectivas que se registran en los primeros ocho meses de 2019 contra campesinos identificados como opositores al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Los tres restantes fueron asesinados en Trojes, Honduras, zona en la que se habían refugiado ante la represión y el hostigamiento contra ellos y sus familias por parte de la policía orteguista y simpatizantes del régimen.

«Queda en evidencia que estas acciones siguen siendo parte de una política de represión en el campo, que actualmente se ha recrudecido por al vinculación de los campesinos a las luchas contra la concesión canalera y recientemente por sumarse a las protestas sociales iniciadas en abril de 2018. En estos crímenes queda claro la intencionalidad de privar de la vida», dice en un informe el Colectivo Nunca Más que ha registrado los hechos.

Matagalpa, Nueva Segovia, Región del Caribe Norte y Jinotega, son las principales zonas donde se registran los hechos de violencia contra el campesinado. El caso más reciente se registró en la comunidad Turuwas, de Jinotega, donde se encontró el cuerpo de Marvin Blandón, quien fue brutalmente asesinado hasta decapitarlo.

Siete asesinatos en solo 40 días

En el tiempo registrado preocupa que en un lapso de 40 días se registraron siete casos de campesinos asesinos lo que indica que la frecuencia de ocurrencia cada vez es mayor. De los siete casos registrados cinco ocurrieron en los municipios del Cuá, Wiwilí, San José de Bocay pertenecientes al departamento de Jinotega y los dos restantes en nueva Segovia.

«Para el Colectivo es de suma gravedad que en siete meses cuatro miembros de una reconocida familia opositora del norte del país hayan sido ejecutadas, siendo un hecho sin precedente en la ultima década y que revela un patrón de persecución a opositores», indica.

El organismo de derechos humanos ha podido identificar un patrón característicos en las víctimas de ejecuciones selectivas: vinculación reciente o en el pasado de las victimas a grupos de armados con fines políticos en zonas rurales sobretodo del norte de Nicaragua (Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia y Región del Caribe Norte); discurso oficial estigmatizante el cual descalifica y criminaliza a las víctimas; queda claro que el objetivo de las acciones matar y no capturar; además de un patrón y no investigación dejando el caso en total impunidad.

Asesinatos frustrados

El informe también incluye casos de asesinatos en grado de frustración como el ocurrido contra el vicealcalde opositor de Wiwilí, Manuel Blandon Zamora.

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Periodista Feminista
Fundadora y directora de www.lalupa.press
Fundadora y presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes (España)
Fundadora y activista en @elblogdetumadre