La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) confirmó que el número de presos políticos, hasta la fecha, asciende a 70, de los cuales 9 siguen detenidos sin que se les presente a la orden de un juez violando el término de las 48 horas establecidas en la ley.

Entre los detenidos, hay 69 hombres, de los cuales 2 son menores de edad y 1 mujer presa política.

Según la Alianza Cívica, entre el 14 de febrero y el 26 de marzo de 2020, un total de 58 personas han sido “detenidas arbitrariamente con fines de persecución política en Nicaragua”, entre ellos 48 son hombres y 10 mujeres.

Del total de personas detenidas durante este periodo, agrega el comunicado de la ACDJ, 43 han sido puestas en libertad, ya sea el mismo día, o entre el día primer y tercer día luego de su detención.

“En el caso de otras tres personas se están recabando mayor información, y finalmente, 12 personas continúan en cárceles y se suman a la lista total de personas presas políticas”, confirma el comunicado emitido este viernes por la organización opositora.

SITUACIÓN DE LOS PRESOS

La Alianza Cívica confirma que 61 de las personas que permanecen confinadas en la cárcel enfrentan procesos judiciales y 28 de estos casos han sido condenados.

La lista fue cotejada con información que proporcionan organizaciones de derechos humanos, de la sociedad civil, redes territoriales, activistas en redes sociales, organizaciones de familiares de personas presas políticas, personas excarceladas, abogados defensores y las mismas denuncias ciudadanas, señala el comunicado de la ACJD.

El conteo y actualización también se construye a partir de información que brindan las “organizaciones nacionales e internacional de la sociedad civil y de derechos humanos sobre secuestros, asesinatos, heridos y perseguidos políticos en el país”.

En este periodo donde quedan 70 presos políticos, la Alianza Cívica identificó un fenómeno denominado “puerta giratoria”. Esta situación, se refiere a una dinámica en la que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, detienen y liberan a un número similar de personas.

“Esta práctica le permite al régimen seguir haciendo uso de detenciones como estrategia inhibitoria de la partición y organización política de personas opositoras”, señalan.

En el comunicado agrega que la dinámica refuerza el discurso del régimen de “reforzar su narrativa oficialista de normalidad y negar la existencia de personas detenidas y presas políticas”.

Del total de presos, cuatro permanecen recluidos en las nuevas instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial, 13 siguen encarcelados en alguna estación policial y 53 fueron trasladados a sistemas penitenciarios, dos de ellos están confinados a “celdas de máxima seguridad”, particularmente la número 300.

En todo este periodo fue constante el “hostigamiento político”, es decir las amenazas, agresiones y asedio dirigido a personas excarceladas y familiares de víctimas en el contexto de represión, de las cuales se logró sistematizar un total de 140 reportes.

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