Xiomara Castro, la primer mujer que gobernará Honduras
El plan de Gobierno de Castro contiene diversas promesas para sectores sociales históricamente reprimidos.
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Honduras tendrá por primera vez en su historia una presidenta mujer, luego que en las recientes elecciones Xiomara Castro lleva una amplia ventaja del 51.88% de votos, según el escrutinio provisorio. El triunfo electoral de Castro ha sido reconocido por el saliente partido de Gobierno, el Partido Nacional (PN) e internacionalmente por los países de la región.
Castro, del partido Libertad y Refundación, fue primera dama cuando su esposo Manuel Zelaya fue depuesto por un golpe de Estado en 2009; y fue candidata en las dos últimas elecciones. Además, su administración terminará con la gobernación del Partido Nacional, el cual ha estado en los últimos 12 años bajo el mandato de Juan Orlando Hernández.
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Castro, quien ha asegurado en actos públicos ser una sociolista demócrata y ha proclamado que construirá una democracia directa, ha mantenido una afinidad con los gobiernos dictatoriales de Nicaragua, Venezuela y Cuba, ya que su marido Manuel Zelaya, tuvo estrechas relaciones con ellos durante su administración entre 2006 y 2009. Zelaya incluso fue refugiado político del régimen de Daniel Ortega en 2009 después de que fuera depuesto por el golpe de Estado. Además, ni Castro, ni Zelaya se han pronunciado con respecto a la situación de represión de Nicaragua.
Por su parte, los dictadores de dichas naciones no hicieron esperar sus felicitaciones después de los resultados preliminares, las cuales Castro aceptó muy gratamente en su cuenta de Twitter.
Aunque, Salvador Nasralla, futuro vicepresidente, negó en medios que su partido pueda convertirse en autoritario o dictatorial, o crear futuras alianzas con el régimen de Ortega, es algo que aún está por verse según analistas políticos nacionales.
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Mientras tanto a nivel nacional, la llegada de Castro a la presidencia de Honduras genera algo de optimismo en varios sectores de la población como los movimientos de mujeres, manifiesta Neesa Medina de la colectiva Somos Muchas, ya que su Plan de Gobierno tiene un enfoque de género e incluyente con las personas LGBTIQ+.
Entre las propuestas está la despenalización del aborto por tres causales: en caso de violación, en caso de que la vida de la madre corra riesgo, y en caso de malformaciones fetales que impidan una vida digna; la legalización del anticonceptivo hormonal de emergencia; la creación de una Ley de Identidad, entre otros proyectos sociales.
“Tiene un marco referencial desde el cual podemos exigir y defender esas propuestas desde el movimiento de mujeres y feministas porque son nuestras agendas. Es lo que hemos luchado y verlo en un Plan de Gobierno nos genera optimismo, pero no es garantía. Entonces siempre nos toca seguir construyendo para que ese camino se convierta en realidad”, expresa la activista.
La directora ejecutiva de la colectiva Nosotras La Preferimos Sencilla, Alexandra Palma, indica que “a lo mejor la despenalización del aborto no sucederá ahora, pero sabemos que el tema de la educación sexual será una realidad, que cesarán las represiones militares, y que habrán muchos cambios significativos sobre todo para las mujeres, a quienes se les ha negado históricamente el acceso a la educación, a la participación política, a decidir sobre su cuerpo y sobre su vida”.
Sin embargo, señala que habrá mucha observación social sobre este nuevo gobierno y el cumplimiento de estas promesas.
Castro se encuentra con todo un reto ante el contexto de Honduras, con una pobreza que alcanza al 70% de la población, de acuerdo con datos de la Universidad Nacional Autónoma del país (UNAH), y con la corrupción presente en todas las esferas del poder, según Medina, por lo que evaluarán sus siguientes acciones.
Se espera que tome el poder oficialmente el 27 de enero del próximo año.
