Rodeadas de un grupo de guardas de seguridad, dos vicerrectoras del Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) se presentaron hasta la oficina del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES) la mañana del miércoles, 22 de abril, para dar lectura de la destitución y la carta de despido de Miguel Ángel Orozco, director del Centro y otros tres docentes investigadores.

Orozco, quien laboró por más de 30 años como investigador y docente del CIES, fue sacado inmediatamente de las instalaciones, tras la lectura de la destitución, donde no le daban mayor explicación de la decisión del Consejo Universitario y en su despido se le aplicaban el artículo 45 del Código del Trabajo, donde se establece la terminación de contratos de tiempos indeterminados y sin causa justificada, además de las indemnizaciones que el empleado debe recibir.

La destitución Orozco y de los otros docentes se da luego que Orozco criticara, en una entrevista el pasado seis de abril, el secretismo con el que se está manejando la pandemia en Nicaragua, refiriéndose a los números de casos, el manejo de las pruebas y las orientaciones que discrepan con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Orozco, al ser consultado por el programa Café con Voz sobre su destitución y la posibilidad que esta fuera en represalia por sus declaraciones, apuntó que sus declaraciones “las he brindado a solicitud de los medios de comunicación que así lo han solicitado, y han estado basadas en evidencia científica y las orientaciones de la autoridad mundial en salud, la OMS”.

No obstante, el ahora exdirector del CIES afirmó que quedan “maestros y administrativos con grandes capacidades y cualidades”.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) denunció, a través de un comunicado, la decisión de las autoridades de la UNAN-Managua de destituir a Orozco y a otros tres directivos del CIES.

“Esta acción visiblemente impulsada por el desgobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en medio de una pandemia es una arbitrariedad, una acción irresponsable”, apunta la misiva del CENIDH.

Agrega que el régimen orteguista además de atropellar el derecho individual al trabajo y el derecho a ejercer la profesión, también priva al pueblo de Nicaragua a tener el criterio científico frente a la pandemia del COVID-19.

EXIGEN REINTEGRO O EXPLICACIONES

El Cenidh, además de rechazar la destitución por considerarla como represiva, demandó el reintegro de los cuatro profesionales de la salud al CIES o, en su defecto, explicaciones por la destitución.

“Si no se pronuncian al respecto las autoridades de la UNAN-Managua quedarían en evidencia de que siguieron órdenes del régimen, pretenden callar y evitar señalamientos de voces calificadas sobre las deficiencias del sistema de salud y la nula toma de medidas preventivas frente al COVID-19”, señala la misiva.

Además, los defensores de derechos humanos culminaron haciendo un llamado a los profesionales de la salud a ver que el régimen orteguista “quiere anular la investigación científica en medio de la pandemia COVID-19. El Sistema de Salud no es una oficina particular de la dictadura Ortega-Murillo, es un instrumento de lucha de los nicaragüenses para defender su derecho a la salud, háganlo funcionar con ese propósito”.

Foto principal: Tomada de internet.

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La Lupa Nicaragua