Unos 100 nicargüenses fueron deportados por el Gobierno de Estados Unidos, la mañana de este viernes, entre los que se encuentran cuatro ciudadanos que habían participado en las protestas sociales contra el régimen Ortega-Murillo.

Los cuatro manifestantes habían llegado a Estados Unidos en busca de refugio, pero el país no les concedió un estatus migratorio que los ayudara a protegerse de las acciones represivas del régimen orteguista en Nicaragua.

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La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) se presentó hasta el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino para corroborar la llegada de los opositores y dar acompañamiento en caso que las autoridades de Migración intentaran dejarlos detenidos ilegalmente por protestar contra la dictadura Ortega-Murillo.

El abogado Pablo Cuevas, en representación de la CPDH, explicó que desde las horas de la mañana de este viernes vio bajarse a unos 100 nicas que venían deportados de Estados Unidos. Cuevas esperó junto a los cuatro familiares de los opositores en Aeropuerto hasta que los cuatro manifestantes salieron de las oficinas de Migración y Extranjería.

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«Afortunadamente ninguno fue retenido ilegalmente. Todos ya están con sus familias y se nos pidió que no diéramos los nombres de ellos para garantizarles seguridad», dijo Cuevas.

Hasta abril 2019, la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reportaba que más de 60,000 nicaragüenses se vieron forzados a huir de Nicaragua.

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