Ante el silencio del régimen frente al drama que viven más de 400 nicaragüenses que permanecen varados en la frontera de Peñas Blancas, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) realizó gestiones para hacer la prueba COVID-19 a un primer grupo de al menos 70 ciudadanos.

“Se ha logrado ya una primera donación para la compra de pruebas. Se está trabajando en nuevas gestiones para lograr los fondos para hacer la totalidad de las pruebas”, confirmó la organización opositora.

Desde hace más de una semana los nicaragüenses se encuentran en el límite fronterizo con Costa Rica y el régimen les niega el ingreso al país debido a que no traen consigo un certificado de la prueba de COVID-19.

Según información de la UNAB, se contactó a un laboratorio que tiene viajará al puesto fronterizo con Costa Rica para la toma de las pruebas. Posteriormente se le garantizará a este primer grupo de nicaragüenses la “certificación” por parte del Gobierno de Costa Rica para que puedan ingresari a su país de origen.

En los últimos días, el grupo que permanece varado en Peñas Blancas ha tenido que aguantar por la noche torrenciales aguaceros, y sol durante el día, además de hambre y sed. Los conciudadanos además permanecen reducidos ante la actititud intimidatoria de la Policía Nacional.

COSEP pide a OPS donación

Por su parte, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) hizo un llamado a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para donen las pruebas para el grupo de nicaragüenses que se encuentran durmiendo a la intemperie en la frontera.

“Son 500, 400 pruebas, porque se maneja que hay entre 400, 500 personas (…) Que pudiera la OPS hacer esta donación al Gobierno de Costa Rica para que se pueda hacer esta gestión, se pueda hacer este examen, y que de esta manera se le dé trámite a esta crisis humanitaria, esta nueva crisis de migración”, señaló Aguerri.

peñas blancas

El presidente de la principal cúpula empresarial privada del país señaló que se debe velar por la “seguridad” de estas personas y evitar que se genere un conflicto “ xenofóbico para los nicas que viven en Costa Rica” debido a la situación que se vive desde ha varios días en Peñas Blancas.

Condiciones de salud

La experta en salud pública, Ana Quirós, alertó que la situación de los nicaragüenses que se encuentran en la frontera es “precaria” particularmente en lo que hace referencia a las condiciones higiénicas. El amplio grupo de nicas tienen a la disposición un solo baño sanitario.

“Ellos tienen grandes limitaciones con relación al acceso al agua, prácticamente, el único acceso que tienen es el agua que se les lleva de donación porque el régimen les ha cerrado las llaves del agua que hay en esa zona, además que están contra la pared en unos cinco metros de ancho por cien de largo, a la intemperie”, mencionó Quirós.

En algunos de los casos de los otros países se han detectado a personas positivas con COVID-19 y en el caso actual es uno de los grandes temores que tienen, debido a la aglomeración en la que se encuentra el grupo que está ubicado en pequeñas champas improvisadas con plástico negro, afirmó Quirós.

“Ahí el aislamiento y la protección personal son prácticamente imposibles”, enfatizó la especialista en salud pública.

La UNAB denunció que situaciones similares viven los nicaragüenses en varios países de la región, como Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Grand Cayman desde donde se les «impide regresar con sus familiares».

CPDH llama a organizaciones

Por su parte, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) llamó a la Cruz Roja Nicaragüense, al Comité Internacional de la Cruz Roja, la iglesia católica y la empresa nicaragüense a hacer presencia en la frontera a fin de respaldar a los conciudadanos.

Están en una situación precaria porque el gobierno de Daniel Ortega les impide el ingreso a su país (…) Constitucionalmente el Estado de Nicaragua está obligado a brindar atención a los conciudadanos dentro y fuera del territorio nacional”, señaló el secretario ejecutivo de CPDH, Marcos Carmona.

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