En su acostumbrada comunicación de mediodía, la vocera del régimen, Rosario Murillo, renegó de supuestas medidas «coercitivas» que aseguró los «limita» en el acceso a recursos e insumos, para «mejorar» condiciones sanitarias.

Murillo aseguró estas inconformidades fueron expuestas por sus representantes: Martha Reyes, ministra de Salud, y Paul Oquist, secretario de políticas nacionales de la Presidencia, durante una reunión virtual de ministros de salud que convocaron los integrantes del Movimiento de Países No Alineados.

«24 países miembros participaron y explicaron la situación del COVID-19 en sus países,  compartieron lecciones aprendidas y desafíos pendientes… para luchar juntos en esta crisis humanitaria mundial.  El doctor Paul y Martha explicaron lo que estamos haciendo en el país y condenaron las medidas ilegales, coercitivas y unilaterales que han sido impuestas a estados soberanos», refirió.

Murillo insistió en que estas medidas coercitivas son «ilegales, arbitrarias, unilaterales que limitan el accesos a recursos e insumos para mejorar nuestras capacidades sanitarias, las capacidades de los países agredidos».

Además detalló que la reunión inició desde las cuatro de la mañana, hora de Nicaragua, y más de 20 países fueron representados en dicha reunión virtual.

Además, recalcó que aprovecharon para «denunciar las políticas agresivas de centros imperiales que con sus prácticas que cercenan la soberanía de los pueblo, no contribuyan a que se alivie el sufrimiento o las enfermedades, todo lo contrario, las acrecientan».

Murillo explicó que en los próximos días sostendrán nuevas reuniones virtuales con los integrante del Movimiento de países No Alineados».

Sin «mejoras»

Pese a la supuesta preocupación de la dictadura orteguista, un grupo de más de 700 médicos -el pasado 18 de mayo- advirtieron que «el precario sistema de salud se encuentra en vías de saturación, con probabilidad de colapsar en los próximos días, lo que pone a la población en general en un elevado riesgo de muerte debido a la falta de recursos sanitarios para enfrentar la pandemia».

Los especialistas que emitieron la misiva explicaron que, en este momento, ante la demanda creciente de atención por problemas respiratorios, la falta de equipos adecuados para la protección del personal de salud, «muchos profesionales sanitarios y de apoyo han resultado con COVID-19, lo que ha mermado en la capacidad de atención de la población y un agotamiento temprano de dichos recursos».

Hasta la fecha, según el último informe del Ministerio de Salud, Nicaragua registra un total de 279 casos positivos de COVID-19, 17 muertes y 199 recuperaciones. Cabe mencionar que, en tan solo ocho días los casos en Nicaragua -según el reporte oficial- sumó 254 casos nuevos.

Es por ello que, ante lo que los especialistas llamaron «fase de diseminación comunitaria», los especialistas demandaron que a todo el personal médico y de apoyo se le brinde todas las protecciones necesarias para que continúen brindando la atención a las personas que resulten contagiadas de COVID-19.

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