Isaac Lenín Bravo Jaen, expresidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), fiel al régimen de Daniel Ortega, fue premiado y recientemente nombrado embajador en Irán, república islámica con la que la dictadura ha establecido “relaciones de amistad y cooperación”.

El nombramiento de Bravo Jaen, quien estará ubicado en la ciudad de Teherán, fue ratificado a través del Acuerdo Presidencial número 02-2020, publicado en la edición de este jueves del Diario Oficial La Gaceta.

“Póngase en conocimiento de la Asamblea Nacional para su debida ratificación”, dice el acuerdo firmado por Ortega desde el pasado nueve de enero.

Bravo Jaen fue presidente nacional de UNEN, del año 2013 al 2016. En diciembre de 2018 recibió la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío, junto a siete expresidentes nacionales de la UNEN; Luis Andino, quien actualmente ostenta el cargo de este movimiento estudiantil y Leonel Morales, quien tomará notoriedad durante las protestas de 2018.

UNEN Daniel Ortega
Momento en que el expresidente de UNEN recibe la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío. Foto tomada de la Presidencia

La UNEN, que por años ha demostrado ser fiel al régimen, durante el estallido social de Nicaragua en el año 2018, fue uno de los movimientos que rechazó el adelanto de elecciones como una salida a la crisis que todavía vive el país.

El exdirigente estudiantil siempre ha estado cerca de las filas del orteguismo. En noviembre de 2019, se le vio junto a Ortega en la clausura de la  XXXVII Reunión Plenaria Ordinaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), que se realizó en Managua.

Ortega manda a «cualquiera»

Para el exprocurador, Alberto Novoa, este tipo de cargos deberían ser ocupados por personas con “experiencia y conocimiento” de relaciones internacionales.

“Están mandando a un país, que es el que tiene las relaciones más tensas con los Estados Unidos, a un individuo que no lo conozco y es un desconocido, no sé si es un premio o un castigo”, mencionó Novoa.

El exfuncionario considera que las personas nombradas en puestos como este deben tener “méritos” para desempeñarse en el cargo.

“Todos los nombramientos de cualquier puesto público deberían de ser por experiencia, capacidad, honestidad y un mínimo de decencia, yo nunca jamás he creído ni he sido partidario de los nombramientos prebendarios, porque eso ocasiona corrupción, nepotismo, derroche y despilfarro del erario público”, dijo Novoa.

Anteriormente, el cargo en esa sede diplomática era ocupado por Mario Antonio Barquero Baltodano, quien también tenía el cargo de embajador “extraordinario y plenipotenciario” de Turquía, sin embargo, Ortega dejó sin efecto ese nombramiento a través del Acuerdo Presidencial 133-2019, aprobado el 21 de agosto de 2019.

Antiguas relaciones con Irán

El régimen de Ortega ha buscado por todos los medios afianzar las relaciones diplomáticas con la república islámica de Irán. En septiembre de 2018, la Asamblea Nacional, liderada por la bancada sandinista, aprobó un acuerdo de “Promoción y Protección Recíproca de Inversiones” dirigido a promover las relaciones comerciales entre ambos países.

El año pasado, una delegación del régimen liderada por Laureano Ortega Murillo, hijo del  matrimonio gobernante, realizó una visita oficial a esa república para estrechar y fortalecer los lazos bilaterales en materia económica y comercial.

En julio del año pasado, el Ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, visitó Nicaragua y durante su estadía se reunió con la Junta Directiva de la Asamblea Nacional y funcionarios del régimen.

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