El representante del régimen ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ezequiel Alvarado, aprovechó una sesión especial donde el organismo abordó el tema del COVID-19, para enfatizar que es necesario que se levanten las sanciones impuestas de forma unilaterales contra funcionarios del régimen.

“Aún resuenan las voces de los pueblos como el nicaragüense y naciones del mundo, que demandan que se pongan fin a las políticas unilaterales ilegales llamadas sanciones”, reiteró Alvarado en su intervención durante la sesión de la OEA.

El régimen ha cabildeado en diferentes instancias internacionales, aprovechándose de la crisis sanitaria que atraviesa el mundo entero, para tratar de que les sean levantadas las sanciones que de forma unilateral se les ha impuesto a algunos de sus funcionarios.

En marzo pasado, el canciller Denis Moncada Colindres, envió una carta compartida a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que se gestione la suspensión de las medidas.

En la misiva, que también fue firmada por los embajadores de Cuba, Irán, Corea del Norte, China, Rusia, Siria y Venezuela, el régimen utiliza como argumento para levantar las sanciones la pandemia del COVID-19.

BUSCAN FONDOS

El embajador del régimen ante este organismo internacional, también pidió que “se condone la deuda a los países pobres y cese el bloqueo económico y financiero, que se sigue manteniendo en contra de diversas naciones del planeta”.

El analista político, Eliseo Núñez, dijo a La Lupa que el tema de la sanciones no afectan en lo absoluto la bienandanza del país, por el contrario que “sancionen a los corruptos” hace de Nicaragua  una nación más transparente.

“A los que han sancionado es por corruptos y por violadores de derechos humanos. El Nica Act que es al que se pueden referir, es bien claro que todo lo que es ayuda humanitaria, y todo lo del COVID-19 entra dentro del término de lo que es ayuda humanitaria, no está sujeto a ningún tipo de sanción por parte de los Estados Unidos”, dijo Núñez.

El secretario general dela OEA, Luis Almagro, durante su presentación recordó que las políticas de distanciamiento social es la respuesta eficaz contra la pandemia que azota al mungo entero. «El COVID-19 evidencia que nuestra salud depende de la salud de los demás y que la salud de los demás depende de la nuestra. Además, las políticas de distancia física evidencian que nuestro bienestar depende del bienestar de otros», dijo el representante de la OEA.

https://twitter.com/Almagro_OEA2015/status/1253739118191874055

CRÍTICA A SISTEMAS DE SALUD

Durante la sesión virtual de la OEA, en la que se abordó la situación de la pandemia de COVID-19 en el hemisferio, y los retos que el panorama financiero y económico, imponen a los sistemas democráticos de las Américas, el embajador del régimen aprovechó para lanzar críticas a los sistemas de salud del mundo e insistir con las medidas tomadas por Nicaragua.

“La actual pandemia del COVID-19 ha dejado al descubierto que los países altamente desarrollados, los sistemas de salud no fueron diseñados para atender a la población empobrecida, para atender a los trabajadores, sino que fue diseñada para atender solamente a las personas adineradas con capacidad de pagos y coberturas de los onerosos gastos de salud de esas instituciones”, dijo Alvarado.

El embajador hizo alardes del discurso populista del régimen hablando de la gratuidad del sistema de salud. “En lo que respecta al sistema de salud nicaragüense, a este sistema asisten los pobres, los trabajadores, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, quienes gozan de una cobertura gratuita a nivel nacional”, dijo.

No obstante, la pandemia del COVID-19 ha dejado al descubierto la fragilidad del sistema sanitario de los nicaragüenses. En su reaparición pública, del pasado 15 de abril, Daniel Ortega aseguró que el país cuenta con suficientes equipos médicos para hacer frente a la pandemia, y aunque no mintió expresamente, tampoco detalló la cantidad de equipos con las que cuenta Nicaragua.

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