En los primeros 8 meses de 2019 se han registrado un total de 55 asesinatos, principalmente, en la zona rural de Nicaragua, según el informe «Un espiral de muerte en Nicaragua», elaborado por la investigadora Elvira Cuadra, experta en temas de seguridad.

El informe revela que en los últimos tres meses de 2018 se contabilizaron cuatro asesinatos, de los cuales el 50 por ciento fueron registrados en la zona rural de Nicaragua. Mientras en el 2019 los meses de mayor incidencia de asesinatos fueron: julio con 22 casos ; mayo con 8 casos; agosto con 7 casos y febrero con 6 casos .

Los departamentos donde más se registraron los asesinatos de campesinos, de enero a agosto del 2019, sobresale Jinotega con 31 casos que representan el 56.4 % seguido de Matagalpa con 8 casos, es decir, el 14.5 por ciento.

El análisis realizado por Cuadra, aunque todavía es de carácter preliminar, es producto de una revisión exhaustiva de información divulgada por los medios de comunicación de Nicaragua. No obstante, para la experta este tipo de asesinatos en el campo se han convertido en una de las «expresiones más graves de estas nuevas formas de violencia e inseguridad en Nicaragua».

MUERTES CON TRASFONDO POLÍTICO

Uno de los aspectos más alarmantes que revela la investigación de Cuadra, pero que además concuerda con lo denunciado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, refiere que los motivos de los asesinatos contra los campesinos están relacionados con la «pertenencia, vinculación o identificación de la víctima con algún tipo de actividad política».

El 39.3 por ciento del total de las víctimas tenía vinculaciones políticas. En detalle el estudio señala que de las 26 víctimas, que tenían algún tipo de vinculación política, 10 de ellas estaban relacionadas con partidos políticos, pero además una cantidad igual estaba relacionada con movimientos cívicos que fueron conformados luego de la insurrección cívica que se desató desde abril 2018.

ÚLTIMOS ASESINATOS REGISTRADOS

En el último mes, los reportes de asesinatos en el campo que han sido documentados por medios de comunicación se han cometido, en su mayoría, en la zona norte y caribe de Nicaragua.

Uno de los casos más recientes, reportado por medios de comunicación el pasado 27 de septiembre, es el que del campesino Medardo Ramón Blandón Matute, de 40 años, que fue asesinado de múltiples balazos por sujetos no identificados en un camino cercano a las comunidades El Jilguero y Los Pedernales de Wiwilí, Jinotega.

Asimismo, en los últimos días de septiembre, según el ambientalista Amaru Ruiz, director de Fundación del Río, también se han registrado asesinatos en la Reserva Indio Maíz, producto del «aumento de la inseguridad, el tráfico de tierra y la invasión de colonos».

Ruiz explicó que, hasta el momento, se conoce que por lo menos dos miembros de una familia de apellido Calderón, que habita en el sector de la comunidad La Pimienta, cercana al Río Indio, fueron asesinados el pasado 28 de septiembre.

La Lupa se contactó con algunos comunitarios de la Reserva Indio Maíz e indicaron que, efectivamente, conocían de asesinatos que se han registrados, pero negaron tener mayores detalles.

*Foto tomada de Internet.

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