Agentes de la Policía orteguista de Catarina detuvieron, «arbitrariamente y con lujo de violencia», a la manifestante Karla Medina, de 22 años, denunciaron miembros del Movimiento 19 de Abril de Catarina quienes aseguraron que la detención ocurrió este martes, a eso de las una de la tarde, en la casa de habitación de Medina, ubicada en el Barrio Cruz de Mayo.

«Los policías la detuvieron con violencia cuando se encontraba en su casa. La familia asegura que los agentes hasta golpearon a un menor en el momento de la detención», afirmó Alex Hernández, excarcelado político de Catarina.

Los parientes y amigos de Medina, que presenciaron la detención, lograron escuchar que la fuerza represora orteguista de Catarina, refirieron que la detención respondía a la supuesta comisión del delito de robo, según una denuncia que recibieron en la estación policial de Masaya.

Aunque la ley contempla la detención ante la comisión de un delito o bien con orden de captura, los oficiales orteguistas irrumpieron en su casa sin orden de allanamiento y se la llevaron secuestrada, según la denuncia de los miembros de Movimiento. Medina participó el pasado lunes, en una procesión que se realizó en Masaya, donde además hubo brotes de protesta contra el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Repudio en procesión religiosa

Durante la procesión algunos de los participantes, en señal de repudio, lanzaron bolsas de agua contra el comisionado Ramón Avellán, identificado como el principal operador de la represión de la policía orteguista en Masaya, por lo que también ha sido señalado de violentar los derechos humanos de la población desde que iniciaron las protestas en abril 2018.

Hernández, comentó que el temor de la familia gira en torno a que la detención haya sido una represalia contra Medina, quien participó de la procesión en la que la población en general rechazó la presencia de Avellán.

El Movimiento 19 de Abril de Catarina, a través de las redes sociales, demandó la «libertad inmediata» de Medina, además exigieron que se «respete su integridad física y sus derechos».

La Asociación de Familiares de Presos Políticos (AFPP) reporta que, hasta la fecha, hay más de 130 manifestantes que permanecen encarcelados en los diferentes centros de detención de Nicaragua.

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