Más de 500 médicos exigen al régimen de Ortega acciones ante COVID-19
Por 110 
Por 110 Al menos 543 médicos nicaragüenses demandan al régimen de Daniel Ortega ejecutar medidas de mitigación y de contención para reducir el contagio masivo de COVID-19 en el país que puede llegar a ser «catastrófico».
«A pesar del negligente manejo de la pandemia del COVID-19 en nuestro país y que la estabilidad económica ha primado sobre la salud y el bien común del pueblo nicaragüense, consideramos que -en el momento de inicio del ascenso de la curva de casos graves- aún es posible realizar acciones de mitigación que reduzcan el catastrófico impacto en la tasa de letalidad y en el sistema de salud», advierten los médicos en una carta pública.
Las demandas de los trabajadores de la salud incluyen la realización masiva de pruebas para detectar casos de COVID-19, tanto a nivel público como privado, que se brinde información transparente y clara sobre la evolución de la epidemia, se establezca un plan de contingencia y que se apliquen medidas como el distanciamiento social o cuarentena.
Las medidas de contención sugeridas incluye: la localización, seguimiento y aislamiento de casos y contactos de COVID-19; el muestreo apropiado de la población para la identificación de los casos sospechosos; el cierre parcial o completo de fronteras terrestres y aéreas; así como la capacitación, preparación y abastecimiento de los medios apropiados a todo el personal sanitario para la autoprotección y la atención adecuada en las unidades de salud.
Denuncian poca transparencia
Los 543 médicos denuncian el manejo de la crisis sanitaria en Nicaragua por parte del régimen de Ortega, mas bien «ha creado desinformación en la población, obstaculizando el manejo responsable de la crisis sanitaria, convirtiéndose más bien en un factor facilitador de la diseminación de la infección».
En la carta señalan que el muestreo a los casos sospechosos «es extremadamente insuficiente para detectar la progresión o desarrollo de la infección».
«El muestreo a los casos se encuentra centralizado, con criterios arbitrarios y caprichosos para su realización, que persiguen el ocultamiento del estado de la epidemia”, lamentan.
