A la tensión por la crisis sanitaria que atraviesan los capitalinos en Nicaragua, se ha tenido que sumar el temor tras la ola de asaltos a mano armada que ha incrementado en las últimas semanas.

Tanto en medios de comunicación como en redes sociales, los ciudadanos de Managua han denunciado los robos con armas, que incluso han terminado en asesinato y secuestros contra quiénes se tratan de defender o se oponen a la situación.

La tensión en la población no es causada únicamente por la falta de empleos, ingresos económicos y el incremento de los casos y muertes por el COVID-19, sino porque la seguridad en centros de comercios, en las aceras de las viviendas, barrios o colonias de Managua es cada vez más decadente, afirman expertos.

Incremento de violencia permanecen desde 2018

Según el investigar social, Mario Sánchez, el incremento de la delincuencia común o violencia social en Nicaragua se debe a muchos factores multicausales, entre los que destaca la crisis sociopolítica de abril de 2018, que fue acompañada por muchas expresiones de violencia, así como del acceso a ciertos recursos como son las armas de fuego.

El investigador  agrega que lo más grave de dicho factor fue el acompañamiento “del amparo de un régimen de impunidad completa, no sólo jurídica o legal, sino una impunidad política, cuyo mensaje es podés reprimir, actuar, secuestrar, etc, y te garantizamos impunidad”.

Sánchez destacó que dicho mensaje de impunidad por parte del régimen, ha sido el patrón que eleva la violencia, puesto que “si el Estado es el ente que debe mantener el orden y garantizar los derechos, así como perseguir y castigar el delito, frente a estas violaciones el mensaje es aquí hay licencia”.

Además dijo que este elemento friccionado con la crisis económica “que no es una crisis cualquiera”, puesto que el decrecimiento en Nicaragua permitió que el país cayera en 2018 a un 10% del Producto Interno Bruto, intensificó las tensiones junto con la crisis sanitaria generada a raíz de la pandemia del COVID-19, generando una situación de incertidumbre y de impotencia, provocando que estos factores generen un incremento en los asaltos en el país.

Minimizan prevención comunitaria

Para Sánchez es muy probable que estos consecutivos incidentes tengan que ver con las últimas excarcelaciones de reos comunes y agregó que debido a que la Policía ha dejado de lado la prevención comunitaria, “rompiendo el vínculo existente con la población”, generando una desconfianza en la comunidad.

Sánchez agregar que debido a que la Policía se ha dedicado más a la persecución y represión política, dejando a un lado el seguimiento y prevención del delito, por lo que la gente teme denunciar ante la falta de confianza que les genera la institución que trabaja bajo las órdenes del régimen que gobierna a Nicaragua.

Mínima cobertura por parte de las autoridades

Pese a que los ciudadanos se han encargado de difundir los videos a través de redes sociales, hasta ahora la Policía Nacional, solo ha presentado actualizaciones de seguimiento a casos que son reportados únicamente en medios oficialistas.

Dos semanas atrás una mujer perdió su vida en el sector conocido como El Calvario en el mercado Oriental en Managua, mientras transitaban una calle en la que sujetos intentaban asaltar a un comerciante, quién al defenderse de los antisociales, disparó al aire y la bala desperdigada impactó a la joven madre que dejó dos hijas en orfandad.

El hecho fue publicado en medios oficialistas e independientes, pero las autoridades policiales  brindaron declaraciones del suceso a medios oficialistas.

Asimismo dieron a conocer a medios oficialistas la captura realizada el pasado miércoles a dos sujetos, que asesinaron a balazos a un taxista, la tarde del pasado domingo 19 de julio, en el sector cercano a Villa Dignidad, en el distrito seis de Managua.

En dicha ocasión las autoridades alertaron que el móvil del crimen fue el robo y que durante la captura a los delincuentes se les ocupó un revólver calibre 38 con el que cometieron el homicidio, según detalló la oficialista Radio Ya.

Redes sociales denuncian

Esta semana ha circulado en redes sociales el video de un joven que le arrebata su dispositivo móvil a una menor de edad, mientras ésta se encontraba afuera de su casa. En las imágenes se ve al joven consultarle algo a la menor y ésta responde sin percatarse de que es un posible asalto, el asaltante se retira, pero en segundos regresa hacia la menor y con un arma blanca amenaza a la adolescente y le despoja de su celular.

La historia no fue la única en la semana, puesto que en el sector de la Nicarao, una cámara de vigilancia de una casa, guardó el momento preciso en que dos sujetos a bordo de una motocicleta, interceptaron a un hombre que transitaba un callejón, y lo amenazaron con arma de fuego, pidiéndole que entregara sus pertenencias para luego exigirle que se retirara de la zona con la vista al frente, dando los espalda a los victimarios, mientras éstos lo continuaban apuntando con el arma.

Los comentarios de la población evidencian la ola de tensión que vive la población de Managua, debido al claro incremento de los actos de violencia a los que son sometidos los capitalinos.

Este pasado miércoles 22 de julio las redes sociales denunciaron el secuestro de un hombre, que se disponía a ingresar a un centro de comercio ubicado en la Plaza la Fe, en el sector de la pista suburbana.

El ciudadano secuestrado fue identificado como Filipo D’demadyz Umanzor de 35 años de edad. Los familiares lo reportaron como desaparecido en redes sociales.

Horas más tarde la familia de D’demadyz Umanzor, brindó una entrevista a un medio independiente en la que no precisó si éste fue golpeado o no, sin embargo señalaron que secuestro no tenía una vinculación política, sino que correspondía a un asalto.

 

Aumento de violencia en los últimos años

Según el anuario estadístico de la Policía Nacional, en 2019 lograron reducir los delitos de peligrosidad, hasta menos un 6.6% en homicidios, asesinatos disminuyeron un 49.8%, femicidios descendieron un 8.7%, secuestros bajaron su incremento a un 64% y la tenencia ilegal de armas de fuego a un 26.5%, debido a «la implementación de Planes y Acciones policiales».

Sin embargo en las últimas semanas del mes de junio y julio de 2020, es notable que los asaltantes portan armas de fuego o armas blancas, y asimismo lo confirman en sus conferencias de prensa medios oficialistas las autoridades policiales.

Pese a que el anuario de la Policía, agrega que en 2019, Nicaragua mantuvo su liderazgo regional, como el país «más seguro, expresado en los mejores índices de seguridad de Centroamérica con 8 homicidios por cada 100,000 habitantes», la realidad en las calles es otra.

Ante esto Sánchez advirtió que ningún país debe medir la seguridad de su nación únicamente bajo la tasa de homicidios, puesto que a pesar de ser un dato importante, sino que deben analizar los otros fenómenos de violencia en la nación, debido a que “juegan con esa trampa” de que mueren menos personas y eso hace que “Nicaragua sea un país más seguro”.

En este año la población ha sido testigo del incremento de asaltos al que se ha tenido que enfrentar la capital y que para Sánchez se debe a que las autoridades policiales se han centrado en la continuidad del asedio y persecución a índoles políticos, en lugar de dar prioridad la violencia común.

Destacó también que la población se encuentra en una clase de “orfandad”, debido a que el Estado no ha brindado una cara de confianza al pueblo para que se sienta seguro no solamente frente a la inseguridad sanitaria, sino también la inseguridad social ante la ola de asaltos y violencia que vive el país.

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