Hoteles y restaurantes cerrados o al borde de quiebra por COVID-19
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Por 223 La actividad de hoteles y restaurantes experimentó una contracción de 56.1 por ciento en abril pasado, según cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN), y ese impacto negativo lo viven en carne propia los empresarios del sector que mantienen una tasa de ocupación inferior al tres por ciento.
“La situación actual es la misma de mayo, los hoteles siguen en un tres por ciento de ocupación. Hay muchos que cerraron en marzo y están tratando de abrir, eso sí es verdad, porque sus gastos no paran, tienen planillas, tienen deberes con los bancos y, obligaciones con los trabajadores, están haciendo la lucha, por no decir quebramos”, señaló el empresario granadino, René Sándigo, gerente del Hotel Real La Merced.
El dato revelado por el BCN muestra que la contracción de abril es mayor que la del mes de marzo cuando el sector tuvo una caída de 21.1 por ciento, que coincidió el primer caso positivo de coronavirus en el país.
“Están tratando de reabrir a cómo puedan para ver qué les puede ingresar (…) Por el momento tenemos que sacar algo para mover el poco turismo nacional que se anda moviendo”, señaló el empresario del sector hotelero.
La actividad de hoteles y restaurantes es una de los sectores que, desde hace dos años, viene sufriendo una debacle económica, primero como resultado de la crisis sociopolítica y más recientemente por la pandemia del covid-19.
“Estamos tratando de mercadearnos a la medida posible, con un 3 por ciento de ocupación, ya tenemos más de 24 meses en esta misma situación de crisis y no queremos perder las esperanzas”, insistió Sándigo.
Vuelos suspendidos
La semana pasada, en una entrevista en el oficialista Canal 4, la directora del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), Anasha Campbell, reconoció que el sector está siendo “fuertemente golpeado” por la pandemia y que “muchos negocios tuvieron que cerrar temporalmente, algunos de manera permanente”.
“Muchas de las empresas turísticas están cerradas y no te puede decir cuánto, específicamente, ha disminuido sus ventas. Lo vemos con nuestras empresarias, obviamente nada está normal, pero hay empresarias que no pueden cerrar sus negocios y que no pueden cerrar puertas a los clientes, pero deben seguir las medidas de distanciamiento social”, señaló al respecto, María Eugenia Mayorga, presidente de la Red de Mujeres Empresarias de Nicaragua (REN).
Desde hace varias semanas el Instituto Nicaragüense de Turismo viene promoviendo los destinos que ofrece el país, no obstante los empresarios del sector se tienen que enfrentar a otra realidad: la cancelación de vuelos.
Recientemente, las aerolíneas que operan en Nicaragua retrasaron la reanudación de sus vuelos hasta agosto próximo, debido a la covid-19.
“Los vuelos que esperábamos para julio fueron postergados para agosto, ese fue otro duro golpe”, dijo Sándigo.
De acuerdo a lo comunicado por las aerolíneas, las fechas son tentativas y dependen en gran medida del comportamiento de la pandemia, tal como advirtieron a mediados de mayo, cuando fueron suspendidos todos los viajes aéreos.
Aunque, no necesariamente, la reapertura de vuelos sería una salida a la actividad de los hoteleros, les da “esperanzas”.
El empresario granadino, sin embargo, cree que para ese momento todos los propietarios de negocios hoteleros deben estar preparados y capacitados para seguir un solo “protocolo de seguridad” que le genere confianza al turista en el contexto de la pandemia.
“Si esa gente que viene, encuentra un buen protocolo de seguridad en los hoteles, nosotros nos podamos dirigir a lugares que se sientan seguros, que tomen sus medidas, entonces, creo que cuando regresen pueden ser la punta de lanza para comunicarle a los otros turistas que es seguro venir a Nicaragua”, informó Sándigo.
De acuerdo al BCN, la actividad económica de Nicaragua cayó 9.5 por ciento en abril, Además de la actividad hotelera y de restaurantes, la industria manufacturera (24.6 por ciento); la de intermediación financiera y servicios conexos (17.5 por ciento) y la de minas y canteras (17.3 por ciento) también fueron golpeadas económicamente.
