La Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE) repudia el despojo de nacionalidad de 22 periodistas y directores de medios de comunicación nicaragüenses, a quienes se les aplicó la Ley que Regula la Pérdida de Nacionalidad Nicaragüense el pasado 15 de febrero.
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“En particular, AMMPE repudia que el régimen de Ortega haya despojado de su nacionalidad a 22 periodistas, entre ellas directoras de medios digitales como Lucía Pineda (100 % Noticias), Jennifer Ortiz (Nicaragua Investiga) y Patricia Orozco (Agenda Propia)”, señala.
La AMMPE destaca que en Nicaragua ejercer la profesión de periodista es sinónimo de riesgo, ya que solo el año pasado se registraron más de 700 ataques a la libertad de prensa bajo el régimen Ortega-Murillo, de acuerdo con datos de la Asociación.
«Esta situación ha derivado en el exilio masivo de periodistas independientes y medios de comunicación cerrados», denuncia la Asociación en su comunicado, en el cual también expresa su preocupación por el aumento de la violencia y las agresiones en contra de periodistas en el continente.
En Nicaragua ya son 317 personas declaradas “apátridas” desde la aprobación de la Ley que Regula la Pérdida de Nacionalidad Nicaragüense el 9 de febrero de este año, por supuestamente «cometer menoscabo a la integridad nacional” y propagar noticias falsas.
Hasta ahora, dicha ley se aplicó a 222 personas ex-presas políticas que fueron desterradas a Estados Unidos, y se aplicó a otras 94 personas que defienden los derechos humanos o denuncian las violaciones del régimen Ortega Murillo. En esta última lista se encuentran las y los periodistas.
Las 22 personas de prensa que fueron despojadas de su nacionalidad, también fueron declaradas “traidores a la patria” y “prófugos de la justicia”, y se ordenó la confiscación de sus bienes inmuebles.
Las primeras confiscaciones ya se realizaron, tal como la confiscación del edificio donde vivía la periodista Sofía Montenegro y la defensora de derechos humanos Azahalea Solís.
«Buenos días a todos. Tanto @AzahaleaSolis como yo estamos sanas y salvas, en libertad y fuera de Nicaragua. Un abrazo a las amistades tuiteras. Sigo siendo nica hasta las cachas”, informó la periodista en sus redes sociales.
El despojo de la ciudadanía de estas personas provocó el rechazo de 17 países de la Organización de los Estados Americanos, y despertó la solidaridad de otros cinco países que ofrecieron su nacionalidad a las personas afectadas: España, México, Chile, Colombia y Argentina.
