Los miembros de la denominada «Comunidad Cristiana Independiente» de la Colonia 14 de septiembre que liderea el veterano militante sandinista, Tomás Váldez no tiene ninguna autoridad, ni representación dentro de la Iglesia Católica, así lo dejó claro en una entrevista monseñor Miguel Mántica.

Este grupo que originalmente perteneció a la Comunidades Eclesiales de Base de la iglesia San Pablo Apóstol, es el que el pasado lunes profanó la catedral Inmaculada Concepción de María en Managua y atacaron al sacerdote, Rodolfo López y a la religiosa Sor Arelys Guzmán, según se pudo observar en varios videos que circularon en redes sociales.

«El problema es cuando se deslinda, se desprenden de la vida parroquial o eclesial entonces rompen el cordón umbilical con la jerarquía de la iglesia, con obispo, con párrocos, entonces se desvirtúan, se politizan, empiezan a poner por delante el aspecto político y van dejando de un lado la parte de la oración, la centralidad de la palabra de Dios, de los sacramentos… imagínese que triste que una comunidad supuesta a ser una comunidad cristiana, que vive intensamente su fe se convierta en la que emprende una persecución contra la Iglesia», expresó monseñor Silvio Mántica al referirse al grupo que tiene como cabecilla al veterano militante sandinista.

Los hechos para Mantica demuestran que hay una «perdida de la fe» por lo que insta a reconciliarse con el señor». Ante los hechos, dice «nosotros tenemos que orar por los que nos persiguen, no es fácil, verdad, la naturaleza humana quiere desquite, venganza, pero el espíritu del señor nos enseña a cargar sobre nosotros los pecados que se hacen contra nosotros», dijo.

Foto tomada de El 19 Digital sobre una homilía realizada por monseñor Mántica y el cardenal Leopoldo Brenes.
IGLESIA hacen gestiones

Mántica también se refirió a la situación del sacerdote Edwin Román, con quien ha hecho mucho camino por lo que dice sentirse «muy preocupado y con dificultad para conciliar el sueño», pues la condición de Román le atemoriza, así como la situación de las madres en huelga de hambre desde hace ocho días.

«Hemos estado continuamente comunicándonos con el dándole seguimiento a al situación. La situación se ha complicado porque no ha habido apertura ni siquiera para que pueda ir la cruz roja o algún medico a visitarlo. Hay una dificultad grande, pero el cardenal esta haciendo los esfuerzos posibles y el señor nuncio para que se encuentre la manera de superarlo», dijo el sacerdote.

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, instalaron desde el pasado 14 de noviembre a un amplio grupo de efectivos policiales para evitar que a la iglesia entre o salga alguna persona, así mismo le suspendieron el servicio de agua potable y energía eléctrica por lo que las madres y el párroco no han ingerido agua.

Historial de agresiones

Tomás Váldez, fue quien encabezó una campaña de desprestigio contra el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez y que fue rechazada a través de un comunicado por las Comunidades de Eclesiales de Base de las otras parroquias de la Arquidiócesis de Managua.

Tomás Váldez es el mismo personaje que en la década de los años 1980 agredió al ahora obispo de Granada, monseñor Jorge Solórzano Pérez cuando este era párroco de la iglesia San Pablo Apóstol en la Colonia 14 de septiembre en Managua.

Las Comunidades Eclesiales de Base existen en Nicaragua desde 1966, pero durante la década de los años 1980 varios de estos grupos laicales asumieron una postura hostil contra la Iglesia Católica.

Momento en que las turbas orteguistas profanaban la Catedral de Managua.
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