Un programa piloto para regularizar a mujeres migrantes de Centroamérica radicadas en México fue presentado por el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) ante la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Gobierno mexicano.
El programa consiste en brindar 5000 Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias a las solicitantes de refugio de Centroamérica que huyen de sus países por la violencia de género, para aumentar la disponibilidad y flexibilidad de las vías de migración regular a México, y para que puedan trabajar de manera formal dentro del país.
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El objetivo es que las mujeres y sus hijos e hijas dejen de estar expuestas ante la violencia, el secuestro y los demás riesgos que conlleva la migración irregular. Y está dirigido específicamente a mujeres de Guatemala, El Salvador y Honduras, que son los principales países solicitantes de refugio en México.
La iniciativa está la espera de ser revisada por las instituciones encargadas y de ser aprobada.
“Centroamérica se ha convertido en una de las zonas más violentas del mundo. Desde hace tres décadas, la violencia se ha incrementado a una tasa de 62.1 homicidios por cada 100 mil habitantes. El mayor número de casos de violencia contra las mujeres ocurre en la esfera doméstica, principalmente por parte de sus parejas o integrantes de la familia”, expone IMUMI.
Los reconocimientos de refugio por parte del Gobierno mexicano a las mujeres centroamericanas son porque estas huyen de alguna expareja o de algún hombre cercano a ellas que las violenta, de acuerdo con datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
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El 60 por ciento de las solicitantes de refugio de Honduras, Guatemala y El Salvador migraron por la violencia de género, según ACNUR. A menudo, estas mujeres huyen con sus hijos e hijas menores de edad, lo que aumenta su nivel de vulnerabilidad y exposición a la violencia en la ruta migratoria.
“Muchas de estas violaciones han sido denunciadas por las organizaciones de la sociedad civil debido a la gran dinámica de vulnerabilidad que viven las mujeres migrantes; sin embargo, no han tenido respuesta de manera oportuna. Incluso existen violaciones documentadas hacia mujeres migrantes en tránsito por parte de las autoridades migratorias mediante la extorsión y corrupción desde su posición de poder”, señala IMIMUR.
La iniciativa también nace de la gran cantidad de detenciones de mujeres migrantes irregulares, que son arrestadas por las autoridades migratorias mexicanas y son deportadas a sus países muchas veces sin que se tomen en cuenta sus condiciones de seguridad al país de retorno.
Hasta abril de 2023, la Secretaría de Gobernación registró 43 mil 937 eventos de detención de mujeres migrantes, de las cuales 3 de cada 10 son niñas y adolescentes, mientras que 7 de cada 10 mujeres mayores de edad.
IMUMI también destaca que la propuesta se sostiene de Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político de México, el cual en su artículo 13 contempla la causal de género para obtener el reconocimiento de la condición de refugiado.
“La persecución por motivos de género puede referirse a actos de violencia sexual, violencia doméstica y familiar, mutilación genital femenina, castigo por trasgredir los valores y costumbres, siempre y cuando el Estado no pueda o no quiera otorgar protección efectiva”, dice la ley.
