El número de personas presas políticas aumenta a 64 en todo el país, solo entre mayo y la mitad de junio fueron apresadas 17 personas por motivos políticos, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Presas Políticas. Entre ellas, se encuentran 10 mujeres presas de conciencia, de las cuales cuatro se añadieron a la reciente lista. Según el Mecanismo, esto representa un 67 por ciento de incremento de las mujeres detenidas.

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Al menos nueve de las diez presas políticas se encuentran recluidas en el Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres, conocido como La Esperanza. Sin embargo, la mayoría mantiene su identidad en anonimato por motivos de seguridad.

Las presas identificadas son Martha Lorena Centeno Marín, añadida en este informe y detenida en abril, Martha Candelaria Rivas Hernández, detenida desde junio del año pasado; Anielka Lucía García Zapata, Olesia Auxiliadora Muñoz y Brenda Lee Baldelomar Alemán, todas ellas detenidas en abril de este año.

El resto de mujeres solo están identificadas con sus edades que varían entre los 35 y 56 años.

De acuerdo con el mecanismo, la mayoría de las personas detenidas fueron apresadas “durante la escalada represiva” en las celebraciones religiosas de Semana Santa y la conmemoración del quinto aniversario de la rebelión de abril de 2018.

Y las personas detenidas eran personas opositoras al régimen, activistas políticas, periodistas, miembros de organizaciones civiles, sacerdotes y feligreses de la Iglesia Católica.

81 personas judicializadas ilegalmente

El Mecanismo advirtió que el régimen Ortega-Murillo está utilizando nuevos mecanismos de control en la población además de las detenciones, entre las cuales están las judicializaciones express.

De las 90 personas detenidas en el mes de mayo, 81 fueron judicializadas ilegalmente, entre ellas 28 mujeres. Estas personas fueron sometidas a detenciones arbitrarias, juicios rápidos, a media noche y sin ningún tipo de defensa legal. Además, su libertad quedó sujeta a tener que presentarse diariamente en delegaciones policiales.

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Las personas judicializadas también fueron periodistas, opositores y activistas de varios departamentos del país.

“Estas detenciones fueron realizadas por la Policía Nacional, en horas de la noche y la madrugada, las cuales tenían como objetivo agrupar a las personas para presentarlas ante un juez, donde se les acusó verbalmente de presuntos delitos infundados y a la gran mayoría se les dejó regresar a sus hogares. Sin embargo con la medida  alterna de casa por cárcel y la firma diaria en delegaciones policiales”, describe el Mecanismo.

Según el Mecanismo, “todas estas medidas profundizan el terror en la población la cual se siente cada vez más atemorizada de denunciar las violaciones a sus derechos ante la inminente amenaza de hostigamiento, detención e incluso expulsión del país”.

La Lupa Nicaragua
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