Parricida mató con «alevosía y ensañamiento», pero jueza lo exonera de pena máxima por haber confesado

Nueve años después Jairo Moreno Izaguirre, de 50 años, purgara pena por el parricidio en contra de Ana María Lindo Sandino, a quien le arrebató la vida de nueve cuchilladas que le propinó mientras su hija de 12 años observaba.

La sentencia fue dictada por la jueza Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua, Fátima Rosales quien ordenó 24 años de prisión por el delito de parricidio a como tipificaron el hecho en 2010 cuando aun la Ley Integral Contra la Violencia Hacia Las Mujeres (Ley 779) aun no entraba en vigencia.

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Los hechos ocurrieron el 19 de agosto de 2010 en una calle del municipio de Ciudad Sandino, 12 kilómetros al oeste de Managua, cuando la víctima regresaba de su trabajo en una empresa de zona franca.

HUBO ALEVOSÍA Y ESAÑAMIENTO

Al dictar la sentencia condenatoria, la jueza Fátima Rosales señaló como agravantes la alevosía y el ensañamiento por parte del parricida confeso.

La alevosía, según la judicial, se identifica en que la víctima, Ana María Lindo, estaba en estado de indefensión cuando fue atacada por su pareja. Además, la judicial señala que el crimen fue presenciado por la hija de la víctima, mientras el victimario «le extendió de manera innecesaria el sufrimiento al hacerle 11 heridas con el cuchillo».

«El dictamen médico legal establece que de las nueves heridas que sufrió la víctima dos son letales y las otras nueve sólo apartaron el sufrimiento», subraya la autoridad judicial.

La jueza Fátima Rosales resalta en la sentencia que el condenado al cometer el crimen ni siquiera se apiadó de su hija quien en ese entonces tenía 12 años y quien, en uno de los cuartos de la casa, le suplicó que no matara a su madre.

A pesar de la alevosía y el ensañamiento, la judicial no impuso la pena máxima de 30 años de prisión a Jairo Moreno porque encontró a su favor dos atenuantes: el hecho que no tenía antecedentes penales y que se declaró culpable.

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Jairo Moreno, quien anduvo huyendo durante nueve años, fue capturado por la Policía el 28 de septiembre del año en curso en Quezalguaque, municipio de León.