El epidemiólogo, Álvaro Ramírez, advirtió que las muertes por COVID-19 en Nicaragua, van a aumentar entre mil y dos mil en las próximas semanas, cuando se alcance el “pico más alto”.

“Cada  día que pase, nos aseguraron mil, dos mil muertos más, en las próximas seis, cuatro semanas, incluso a partir de esta semana el número de muertos va a incrementarse significativamente”, señaló Ramírez.

En Nicaragua, las cifras dadas a conocer por el Ministerio de Salud (Minsa) contrastan con las del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 que hasta el 30 de mayo reporta 4,217 contagios en todos los departamentos, y el fallecimiento de 980 personas.

Mientras que, el Minsa en sus cifras oficiales reporta un acumulado de 1,118 nicaragüenses que dieron positivo a la prueba de COVID-19 y 46 personas fallecidas.

“Todavía no hemos visto el mayor impacto del coronavirus, eso viene en las próximas semanas, esto es solamente el principio lo que hemos visto aún, esta semana va a ser mucha más dura, cada semana se va a duplicar el impacto del coronavirus en Nicaragua y el número de muertos”, enfatizó el epidemiólogo.

Difícil de controlar

Ramírez se muestra preocupado por la rápida propagación de la epidemia en Nicaragua, debido a la estrategia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que se han dedicado a promover actividades masivas en la búsqueda de la supuesta “inmunidad de rebaño”.

“Todo el mundo sabe que a estas alturas de la propagación comunitaria, cualquier medida de control les va a tomar muchísimos más meses para poder bajar esta epidemia, y hay que hacer cosas, y hay que hacerlo urgente (…) la primera tarea que hay es salvar vidas”, insistió Ramírez.

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Los nicaragüenses tienen que extremar las medidas para evitar la propagación del COVID-19. Foto/ La Lupa / O. Navarrete

Si el régimen hubiese tomado acciones –agregó Ramírez- decretando cuarentena, promoviendo el distanciamiento social y entregando los equipos de protección al personal médico “estuviéramos en una situación completamente diferente”.

“Cuando (la enfermedad) ya está completamente diseminada por todo el país va a ser extremadamente difícil, y eso lo ha manifestado los directores de emergencia y programas de la OMS y la OPS”, señaló.

A inicios de esta semana, el epidemiólogo, Leonel Argüello, señaló que “la cuarta parte de los casos, lo podes evitar solamente cerrando los centros de estudio, y no se está haciendo”.

Crear comités de emergencia

Esta semana, más de 34 asociaciones del gremio médico del país llamaron a una cuarentana nacional voluntaria, una medida que fue apoyada por diferentes sectores de la sociedad civil.

Esa iniciativa fue respaldada por las diferentes cámaras empresariales que recomendaron a las empresas de servicios “no esenciales” el cierre de sus operaciones por las próximas 3 o 4 semanas.

Según Ramírez, la cuarentena voluntaria debe ser respaldada con la conformación de un “comité de emergencia nacional cívico”, aun sin la participación de las autoridades del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El epidemiólogo recomienda, que en el contexto actual de la pandemia y el llamado de la cuarentena, el comité se debe reproducir en cada rincón de los departamentos y municipios del país.

“Si no ponemos todos  los esfuerzos, si no ponemos comida, si no ponemos medicina, si no ponemos organización comunitaria, la cuarentena voluntaria en menos de dos semanas va a desaparecer y va a ser nada más que un anuncio, porque la gente va a tener hambre, la gente va a tener dificultad y peor con toda la calamidad de las lluvias en este momento”, señaló Ramírez.

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