Material de la Biblioteca Feminista La Malinche es donado
Material feminista recopilado desde los 80’s así como investigaciones actualizadas forman parte de la bibliografía donada al público
Material feminista recopilado desde los 80’s así como investigaciones actualizadas forman parte de la bibliografía donada al público
El Programa Feminista La Corriente, organización encargada de la Bilioteca Feminista La Malinche, donó su material documental al público general en una feria que se mantuvo durante una semana, luego de que su personería jurídica fuera cancelada el pasado 4 de mayo junto con otras 49 organizaciones civiles más.
Según su directora, la activista por los derechos de las mujeres y socióloga, María Teresa Blandón, desean que los libros “queden en buenas manos”, es decir, en posesión de jóvenes activistas que tienen un compromiso auténtico con la de equidad de género, la defensa de los derechos sexuales y reproductivos y la no violencia, temas que la organización trabajó con hombres y mujeres durante 28 años.
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“Para nosotras es una sensación ambigua, porque por un lado es muy triste que tengamos que desmontar una biblioteca que tenía tantos años de existencia, que nos ha costado mucho sostener y que es un punto de referencia muy importante, pero por otro lado es muy bonito saber que esos libros van a quedar en buenas manos”, señala Blandón.
La Bilioteca Feminista La Malinche nació como un centro de documentación a mediados de la década los 80’s, pero luego que La Corriente se hiciera cargo de esta en 1997, el fondo documental se amplió, convirtiéndose en la biblioteca dedicada a la literatura feminista y de género más grande el país.
Desde entonces, el acervo de La Malinche no solo contenía material bibliográfico de los 80’s, sino también investigaciones actualizadas realizadas por la organización, sacadas a partir de los ciclos de formación, seminarios, encuentros nacionales y jornadas feministas que realizaba con jóvenes de todo el país.
El fondo documental contaba con materiales sobre la violencia machista, amor romántico, maternidad, masculinidad, sexualidad, guías de autocuidados, manuales de autodefensa, sistematizaciones, historia del feminismo, entre otros, literatura que abarcaba investigaciones nacionales y regionales.
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“La Corriente se ocupa desde sus orígenes de desarrollar procesos de formación, porque para nosotras es sumamente importante no solo desarrollar y teorizar desde la experiencia que vivimos las mujeres, la juventud y los cuerpos disidentes, sino entender por qué pasa eso. Para entender cómo funcionan, cómo se construyen y cómo operan los sistemas de discrimnación es necesario estudiar, y para eso montamos la biblioteca”, indica Blandón.
Durante todos estos años, La Malinche fue consultada por estudiantes, personas académicas y activistas, y era un punto de referencia de material feminista histórico y actualizado en el país.
Decenas de jóvenes que participaron en proyectos de La Corriente manifestaron su apoyo con la realización de pintas en las instalaciones durante la feria de donación de libros. Las pintas contenían mensajes de solidaridad y apoyo a la organización. “La Corriente está vivita y coleando”, “no somos mujeres subornidadas, somos colectividad feminista”, “valientes ya somos, queremos libertad” son algunos de los mensajes.
“Alejandra”, joven beneficiada con los ciclos de formación en años anteriores, manifiesta que las pintas también son un símbolo de resistencia por si el inmueble de La Corriente es confiscado, ya que la reciente Ley General de Regulación y control de Organismos sin Fines de Lucro legaliza la confiscación de los bienes de las ONGs canceladas.
“Si la Policía viene y se roba las instalaciones porque es lo único que saben hacer, al menos se van a encontrar mensajes que son de terror para ellos, porque ellos no soportan ver ni mujeres, ni la disidencia sexual siendo libres”, manifiesta.
Pese a que considera que la donación del material creado por la organización, así como el desmontaje de las instalaciones es trágico, asegura que la cancelación de la personería jurídica no implica que La Corriente ni los jóvenes van a dejar de organizarse, solo que va a ser con mayores limitaciones.