La representante de ONU Mujeres en Bolivia, Nidya Pesántez, afirma que los estereotipos "generan barreras que impiden que las mujeres puedan desarrollar sus sueños"
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El pilotaje, montañismo, levantamiento de pesas o la mecánica son algunos de los caminos que 17 «mujeres extremas» tomaron en sus vidas y decidieron compartir con las nuevas generaciones de Bolivia, para romper los «estereotipos» de los roles de la mujer en la sociedad.
La actividad fue impulsada por ONU Mujeres en Bolivia y la empresa estatal Mi teleférico, como parte de la campaña ‘ÚNETE para poner fin a la violencia contra mujeres y niños’.
La representante de ONU Mujeres en Bolivia, Nidya Pesántez, dijo a EFE que los estereotipos «generan barreras que impiden que las mujeres puedan desarrollar sus sueños, sus habilidades y potencialidades en igualdad de condiciones que los hombres».
Algo que «impide el desarrollo» de los pueblos, agregó.
El evento se desarrolló en un parque en el centro de La Paz, en el que se instalaron varios espacios, en los que las «mujeres extremas» demostraron sus capacidades en funciones habitualmente asignadas a los varones.
Liz Angulo, quien fue campeona mundial y representante para la World Raw Powerlifting Federation (WRPF), dijo a EFE que «la mujer boliviana es capaz de llegar a la luna si se lo propone» y que el «cambio de paradigmas» en los roles de género ayudará a que las futuras generaciones «crean en sí mismas».
Angulo instaló un aparato de pesas en su espacio de exhibición y animó a varios niños y adolescentes a tocar e intentar levantar algunos instrumentos que se utilizan en las competencias de potencia.
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Mientras que en otro punto estaba Estrella Gonzales, integrante del grupo de las ‘Cholitas escaladoras», que son mujeres aimaras que lucen sus polleras (faldas), trenzas y sombreros tipo bombín, y que se dedican al montañismo.
«Se decía que las mujeres no podían hacer ese tipo de deportes (…) si es lo que tú quieres hacer, puedes lograrlo», enfatizó.
La organización del evento habilitó en una sala varias fotografías que destacan los logros de varias mujeres, como Paola Velasco, la primera piloto comandante boliviana; Wendy Chambi y Clara Muñoz, ingenieras dedicadas al mantenimiento del sistema de teleféricos en La Paz; Maitte Zamorano, futbolista hace 25 años; y Fernanda Salas, pilota de karting, quien llegó al podio en un campeonato nacional.
Además de la esgrimista Rafaela Bonadona, la montañista Ana Lia Gonzales, la especialista en tiro deportivo Jess Velasco, la corredora de montaña Cristina Copa, la pilota de motocross Kelly Scholz, las mecatrónicas Carla Asencio y Diana Cacasaca además de las bomberas Carmiña Paz y Angélica Arias.
Algunas de ellas explicaban a detalle las características de un fusil y sus municiones, enseñaban a pilotar un avión mediante un simulador de vuelo o daban instrucciones para el descenso de alturas.
Todas estas mujeres identificaron a la pasión, perseverancia, fuerza y resiliencia, como algunas de las virtudes más importantes para cortar los estereotipos que limitan las potencialidades de las mujeres bolivianas.
