Pese a la amenaza de la pandemia del Coronavirus, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) no suspenderá las actividades religiosas de Semana Santa, pero viendo “con preocupación la rápida propagación del Covid-19 en todo el mundo”, advirtió que las realizarán bajo una serie de estrictos cuidados para evitar contagios.

El cardenal, Leopoldo Brenes, recomendó especialmente a las personas más “vulnerables” abstenerse de participar de los eventos litúrgicos que la iglesia católica celebra en esta fecha y en la que suelen participar miles de devotos.

“Recomendamos a los feligreses, principalmente a los más vulnerables, que por precaución al contagio durante esta pandemia, decidan no participar físicamente en las celebraciones litúrgicas y actos de piedad durante la cuaresma y Semana Santa lo realicen desde sus casas a través de los medios de comunicación y redes sociales con paz y serenidad, sin remordimiento de conciencia”, señaló Brenes.

La decisión de la iglesia católica fue dada a conocer a través de un comunicado al que Brenes dio lectura acompañado por el resto de obispos de la CEN.

“Esto evidencia que ningún país está exento de adquirir el coronavirus (que) hasta la fecha se encuentra presente en algunos países de la región centroamericana, lo que se supone un grave riesgo para nuestro país que cuenta con un débil sistema de salud”, sostuvo Brenes.

La CEN reconoce como elemento positivo el “trabajo incansable de las naciones afectadas y de los organismos internacionales” que son los responsables de la salud en la prevención, atención y erradicación de este virus.

Leopoldo Brenes“A pesar de ser naciones con altas tasas poblaciones y con mucha afluencia de turistas han logrado disminuir los riesgos que esta pandemia supone (…) En este contexto llamamos al pueblo católico y a los hombres y mujeres de buena voluntad para que juntos seamos responsables y busquemos alternativas que nos permitan cuidar el don de la vida en estos momentos de pandemia”, recordó el prelado.

SEGUIR RECOMENDACIONES

La CEN enfatizó que los fieles católicos que “han determinado su participación directa” deben seguir las recomendaciones que emiten los sistemas de salud, principalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Recordó que deben cubrirse la nariz y la boca al estornudar y toser, procurar la limpieza de las superficies que se tocan con más frecuencia, mantener la distancia entre personas de al menos un metro y en las celebraciones litúrgicas y la vida cotidiana establecer “el saludo cortes y prudente sobretodo en el momento de la paz hacerlo sin estrecharse las manos”.

Asimismo instruye a los ministros ordinarios y extraordinarios a tomar las medidas higiénicas pertinentes, como “desinfectarse las manos”, durante la entrega de la hostia. Por otro lado, aquellos que asisten a los templos deben evitar “el beso y contacto físico” con las imágenes sobre todo el viernes santo en la adoración de la cruz.

EVITAR CONCENTRACIONES

Contrario a lo que ha promulgado el gobierno, la iglesia católica a través de la CEN llamó a los nicaragüenses que desde la “razón y la conciencia” aprovechen para autoexaminarse cómo están viviendo los tiempos de cuaresma.

Destacaron que estos tiempos de religiosidad y de pandemia no deben ser usados como espacios de recreación en playas y lugares públicos de aglomeración.

“Durante permanezca la amenaza de la pandemia no se realicen concentraciones masivas y multitudinarias de fieles tanto a nivel nacional como diocesano (…) Llamamos a las autoridades de salud de Nicaragua y a todos los medios de comunicación para que nos mantengan informados sobre la evolución de esta pandemia”, puntualiza la CEN.

Finalmente, el cardenal Brenes pidió corroborar todo tipo de información antes de compartirla para “no crear pánico”.

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