La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una reforma al Código Procesal Penal que convierte el femicidio en un delito imprescriptible, es decir, que no puede perder la vigencia o validez para juzgarse. Esto permitirá a la Fiscalía salvadoreña abrir procesos penales de casos de femicidio, sin importar cuándo se cometieron.

Este cambio también será incluido en una segunda reforma a la Ley Integral Para Una Vida Libre De Violencia Para Las Mujeres, de acuerdo con la Asamblea salvadoreña.

Anteriormente en El Salvador los únicos delitos imprescriptibles eran la tortura, terrorismo, genocidio, desaparición, secuestro, delitos sexuales contra menores y corrupción, recientemente añadido en 2021.

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La legislación de El Salvador reconoce el femicidio como un delito de odio contra las mujeres por su condición de mujeres, y tiene penas entre los 20 y 35 años de cárcel, según el Código Penal. Sin embargo, los casos solo se podían investigar si no habían transcurrido 15 años desde que ocurrieron.

Los femicidios son uno de los crímenes contra mujeres más denunciados por las mujeres salvadoreñas, especialmente por la impunidad en que quedan los agresores. Esta nueva reforma abre la oportunidad de que los femicidios no queden impunes por la antigüedad en que se cometieron.

Hasta finales de febrero, se registran 12 femicidios en El Salvador, según el Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas (ORMUSA). Mientras que en 2022 se registraron 68 femicidios, de acuerdo con un monitoreo de medios del mismo observatorio.

La Policía Nacional Civil no ha brindado datos actualizados de los femicidios y ha indicado a medios de comunicación salvadoreños que es información reservada desde mayo de 2022, fecha que brindó la última actualización de este delito.

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Organizaciones de mujeres señalaron que es importante crear políticas de prevención de los femicidios y no únicamente de persecución penal. Además de atender problemáticas urgentes como las desapariciones de mujeres, de las cuales no se desconoce si siguen con vida o si fueron asesinadas. 

Entre el 2020 y 2022 la PNC reportó 4,060 casos de desapariciones, casi 2 mil corresponden a mujeres. Según la PNC actualmente 1,309 desapariciones siguen activas, pero organizaciones salvadoreñas cuestionan la veracidad y transparencia de los datos estatales.

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