“Si no te importa la política llegará el día que te afecte, porque te robarán tu dinero, tus derechos y tu vida”. Platón.
- En años pasados, algunos amigos solían comparar la presidencia de Ortega con las dictaduras árabes, hablaban del Sultán Ortega. Se le comparaba con el egipcio Sisi por negar los presos políticos y sus febriles diatribas tenían mucho en común con las de Gadafi, a quien conoció y quien fue su mecenas en la época de las vacas flacas.
- Mi antiguo profesor de análisis estratégico me dijo –cuando lo llamé– que Ortega era un individuo desenfrenado. Tenía razón, ahora estoy convencido de que hay algo claramente desenfrenado en el régimen Ortega-Murillo.
- La historia del régimen Ortega-Murillo está marcada por rencores, informantes, canales paralelos, corrupción, enriquecimiento inexplicable, elecciones fraudulentas, asesinatos, represión, presos políticos, desaparecidos y una práctica del “quid pro quo” (algo a cambio de algo con el gran empresariado.
- El odio, las amenazas y la furia del régimen, tienen mucho en común tanto con la dictadura de Pinochet como de las dictaduras de Somoza, Trujillo, Stroessner, Batista o Duvalier, en el que esos dictadores mostraron ser tan dementes como Ortega.
- Catón el Censor, militar romano, terminaba cada uno de sus discursos con las palabras “Carthago delenda est”, Cartago debe ser destruida. ¿No es exactamente el lenguaje de Ortega-Murillo? ¿No dijo que podrían borrar a los puchitos, que podrían destruir los comejenes del movimiento social?
- Catón logró lo que quería. Cartago fue arrasada, sus pobladores vendidos como esclavos, aunque sus tierras no estaban sembradas de sal, como más tarde afirmaron historiadores ingleses. Hasta ahora Ortega ha sido más Nerón que Catón, y más Calígula que César.
- Ortega-Murillo son personas intelectualmente muy primarias, muy atrasadas, de ideas básicas. Ello no les impidió ser hábiles y capaces de construir una dictadura criminal y autoritaria, con la complicidad de los grandes holdings empresariales.
- Ortega y Murillo padecen de soberbia aguda. De acuerdo al libro de Barbara W. Tuchman titulado “La marcha de locura: la sinrazón desde Troya hasta Vietnam”, donde describe algunas manifestaciones que produce la soberbia aguda: ciega, impide ver, frena la razón, cierra el entendimiento. Esto hace que quien la padece haga cosas sorprendentemente idiotas, opuestas a su propio interés.
- Ortega-Murillo tiene un empecinamiento, obstinación y obsesión por el poder que demuestra la insensatez y la irracionalidad de su accionar, al aplicar políticas públicas contrarias al interés general de Estado-Nación, a pesar de tener la posibilidad de recurrir a otras alternativas viables.
- Nicaragua está gobernada por un grupo de personas cínicas desconectadas de las preocupaciones humanas, sociales, políticas y culturales de la población. Con la dictadura se enriquecieron las oligarquías y en parte los aparatos del Estado.
- La mayor soberbia se expresó cuando después de los acontecimientos del 19 de abril de 2018, en lugar de encontrar una salida negociada al inicio de las protestas, decidieron por “vamos con todo” para masacrar a los jóvenes y a los autoconvocados.
- Medida implementada como deficiente, descabellada y se obcecaron en no ver alternativas, para evitar los crímenes contra la juventud y el pueblo. Vivimos tiempos de “bloqueo político” por la soberbia del dictador.
- La soberbia aguda los ha llevado a cometer torpezas tras desaciertos, con resultados calamitosos para la sociedad nicaragüense, afectado a moros y troyanos. Nicaragua vive una tragedia humana por las estupideces del régimen.
- La soberbia de Ortega-Murillo consiste no sólo en anteponer sus intereses personales al interés general de la población, sino también en hacer oídos sordos al descontento expresado abiertamente por la mayoría de la población desde abril de 2018 y en la ilusión de su presunta invulnerabilidad.
- La sed de poder le ha producido a Ortega-Murillo un anquilosamiento o estancamiento mental, sus principios se han vuelto rígidos dificultando la realización de análisis sensatos que obstruyen la posibilidad de enmendar el rumbo. Las frecuentes medidas desacertadas han multiplicado los daños al interior del círculo íntimo de poder, tornándose en práctica autodestructiva.
- La historia nos enseña que las dictaduras caen a pedazos. Los empresarios, que vivían pegado a las costillas del poder autoritario, saben que algo anda mal y han tomado distancia para buscar una alternativa favorable. En el mundo de la política, igual que la naturaleza, rechaza el vacío de poder. Necesita una continuidad en los programas y en la acción.
- La degeneración política del estrato dirigente se expresa en que el centro de la política nacional no tiene absolutamente ningún programa de desarrollo sustentable, su única motivación es la “mera sed de poder”.
- En el 2020, como consecuencia de la recesión, los caminos de los campos de producción dejaran de ser reparados. La recesión económica afectará a la misma base social del dictador. El reloj político del régimen comienza a fallar hasta detenerse.
- Los alimentos han dejado de llegar a las mesas de los pobres. ¿Preludio de futuros disturbios populares en las ciudades o en el campo? Líderes rivales del partido de gobierno se amenazan unos a otros, estos asuntos pasan a menudo inadvertidos. Estos elementos demuestran que la fisura interna del régimen se ensancha cada día. El régimen está agotado.
- En la antigüedad, la espada (o el veneno) podía hacer su trabajo para dirimir las diferencias. Usualmente, los enemigos políticos de la clase dominante eran acusados de traición por el poder. ¡Crucifíquenlos! ¿No es eso lo que Ortega dice a sus seguidores contra los medios, contra los ciudadanos o contra quienes se atreven a enfrentar sus mentiras y sus ataques a la democracia?
- No sugiero que el poder autoritario nos dejará de la misma forma. Pero el deplorable abandono de “los de abajo”, la debilidad de Ortega al no permitir que los ciudadanos tengan el derecho de movilizarse y que sus perversos aliados paramilitares continúen la represión a base de detenciones, asesinatos y masacres en el campo. Me pregunto: ¿tendrá el mismo efecto que tuvo en las dictaduras de Duvalier, Trujillo o Somoza? ¿Cuál será el fin de la dictadura Ortega-Murillo?
- Los comportamientos de algunos sectores de su base social actúan como si intuyeran que algún día llegará el fin de la dictadura. Para desesperación de sus pocos amigos, el régimen ha vuelto a aplicar su vieja política: esperar. Y esperar. En espera que los imponderables externos e internos le permitan permanecer en el poder.
- Mientras tanto, las variables económicas son más desalentadores. El resultado es deplorable, porque cada día hay más pobreza y mayor desigualdad. El gobierno no está haciendo nada para atraer las inversiones para revertir la tendencia de la actual recesión económica.
- No hay conquista social o política sin desobediencia civil. La democracia se construye en base de desobediencia civil. La rebelión de abril 2018 fue un acto de desobediencia civil y pacífica.
- La represión generalizada fue una decisión tomada por el régimen con el objetivo político de crear la imagen que se va a castigar cualquier disidencia externa o interna, para evitar que se produzca de una segunda ola social.
- ¿Ortega-Murillo morirán creyendo sus propias mentiras y negando la magnitud y la crueldad de los crímenes que ordenaron y avalaron?
San José/Costa Rica, 28 de octubre de 2019.
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