El periodista Sergio León, director de Radio La Costeñísima, falleció este domingo, 14 de mayo, tras varias semanas de lucha contra el COVID-19. La hija de León, Kimberly León Aguilar, confirmó la muerte de su padre a través de las redes sociales, donde escribió: «Te amaré toda la vida Papito. Sé que estás en un mejor lugar».
El comunicador estuvo más de 10 días internado en el Hospital Regional Ernesto Sequeira Blanco de Bluefields, a causa de síntomas relacionados con la COVID-19, sin embargo, se conoció que desde inicios del fin de semana presentó complicaciones y se tuvo que tomar la decisión de intubarlo.
El director de La Costeñísima, sociólogo de profesión y periodista en ejercicio desde hace 30 años, en los últimos años tuvo que aguantar asedio y persecución política. Es por ello que, desde que presentó los primeros síntomas decidió tratarse desde su casa por seguridad, pues temía que su posición crítica lo pusiera en peligro al ingresar a un hospital público, sin embargo, sus bajos niveles de saturación de oxígeno en la sangre lo hizo aceptar la recomendación del médico que lo asistía para internarse en un hospital.
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Constante persecución
La organización PEN Internacional Nicaragua, a través de sus redes sociales, lamentó el fallecimiento de León, apuntando que el comunicador «ejerció un periodismo crítico y valiente frente al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, soportando en los últimos dos años amenazas, acoso y asedio policial, solo por realizar su trabajo de forma independiente y ejercer su derecho a la libre información».
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el 15 de junio de 2019, emitió medidas cautelares en favor del comunicador y su familia ante la persecución política de la que era víctima, sin embargo, el asedio contra la emisora dirigida por León persistió. En las paredes de las oficinas le dejaban pintas donde lo señalaban de «vende patria».
La última acción que el régimen Ortega-Murillo ejerció contra León se concretó el pasado 28 de mayo, cuando le llegó un citatorio de la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (Dirac), donde lo llamaban a responder a una supuesta denuncia de injurias y calumnias.
La denuncia por injurias y calumnias, según el documento que le hicieron llegar a León, fue interpuesta por Juana Álvarez Mayorga en contra del comunicador y este debía comparecer el pasado 28 de mayo. Sin embargo, en ese tiempo se solicitó una reprogramación, pues el periodista ya estaba enfermo y sería representado por Boanerges Fornos desde el inicio del proceso.
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«El mes pasado, ya enfermo, el comunicador fue objeto de una demanda judicial por injurias y calumnias, entablada por el régimen para castigarlo, hecho que en su momento fue denunciado por PEN Nicaragua», escribió PEN refiriéndose a la persecución que vivía en comunicador.
PEN también apuntó que, con la muerte de León y Gustavo Bermúdez, el pasado 27 de mayo, se suman dos periodistas fallecidos por COVID-19 en Nicaragua. Organizaciones de periodistas independientes han advertido que unos 35 comunicadores han resultado infectados de coronavirus hasta la fecha. Recientemente, los periodistas Álvaro Navarro y Letzira Sevilla dieron testimonio de su recuperación, tras haberse contagiado de COVID-19.
El equipo de La Lupa lamenta profundamente el fallecimiento de Sergio León, quien fue un amigo y colega incondicional siempre propositivo, optimista, sonriente y dispuesto a trabajar en pro de la libertad de prensa y de Nicaragua.
Nuestras más sinceras condolencias a la familia doliente.