Para tratar de distrarer la atencion de la sociedad nicaragüense ante al represión, la inseguridad ciudadana, la crisis económica y las reformas electorales que el régimen Ortega-Murillo pretende negociar con los partidos zancudos se han inventado una nueva campaña que presenta al gobierno del FSLN como defensor de los derechos humanos. Sin remontarnos a la década de los 80, durante los 13 años que los Ortega-Murillo han permanecido en el gobierno al violación a los derechos humanos ha sido una constante.

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