La violación ocurrida en Nicaragua en 2009 y denunciada años más tarde por la actriz de la telenovela Patito Feo, quedó, por ahora, sin una condena. Te explicamos las razones.
Por 199 
Después de cinco años de lucha por buscar justicia, la violación que denunció la actriz de la telenovela Patito Feo, Thelma Fardín, por parte del actor brasileño Juan Darthés, ocurrida en Nicaragua, quedó con una absolución y sin una sentencia condenatoria. Así lo estableció una resolución del juez federal de Brasil, Fernando Toledo Carneiro, el pasado 13 de mayo.
Si bien la justicia brasileña reconoce que ocurrió abuso sexual, que incluye el sexo oral y penetración con dedos, asegura que se no probó la violación, es decir, la penetración con falo. Por lo que los hechos quedaron prescritos, es decir, quedaron sin vigencia para una condena.
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“Absuelto no significa inocente”, dicen las abogadas de Fardín. De acuerdo con ellas, la absolución es por puro tecnicismos legales y van apelar a la sentencia, ya que la justicia brasileña reconoce que sí hubo actos de violencia sexual.
La violación ocurrió en un hotel de Managua en el año 2009, de acuerdo con Fardín, cuando el elenco de la telenovela Patito Feo hacía una gira por Nicaragua. Según ella, el hombre le practicó sexo oral, la penetró con los dedos y la violó. Ella tenía apenas 16 años y el 45.
Desde que hizo la denuncia de manera formal en Managua en diciembre de 2018, se han involucrado en el litigio tres países: Nicaragua (donde ocurrieron los hechos), Argentina (donde es nacionalizada Fardín) y Brasil (donde es nacionalizado Darthés).
Sin embargo, el juicio fue finalmente realizado en Brasil, ya que las leyes brasileñas establecen que sus naturales deben ser juzgados en dicho país, sin importar dónde hayan cometido los delitos.
No confundan, la justicia dice que se probó el sexo oral y la penetracion con la mano, pero no logra probar que introdujo su pene. Lo dice EL FALLO, la justicia a la que nos mandan dice que con eso no alcanza para juzgar como violación. pic.twitter.com/L77ltNhMq8
— Thelma Fardin (@soythelmafardin) May 14, 2023
«La justicia prácticamente le dice a la niña de 16 años que fui y que fue abusada en esa habitación, que esperaba que filme el momento de la penetración para poder probarlo. En Brasil sólo el 1% de los abusos sexuales obtienen condena… no soy la excepción, soy la regla», dice Fardín en sus redes sociales.
La actriz sostuvo que seguirá luchando hasta encontrar justicia y continuará denunciando la violencia sexual.
Fardín denunció la violación ante la Unidad Especializada de Delitos contra la Violencia de Género del Ministerio Público de Nicaragua el 4 de diciembre de 2018. Una semana después publicó un video relatando lo sucedido, que se hizo viral rápidamente y motivó a otras miles de mujeres a denunciar sus propias historias de violencia sexual.
Días después de la denuncia, el 20 de diciembre de 2018, Darthés huyó a Brasil, país que no permite la extradición de sus ciudadanos y ciudadanas, a menos que hayan cometido tráfico de estupefacientes y drogas. Como Darthés fue denunciado por abuso sexual y violación, no aplicaba para la extradición y debía ser juzgado en su país de origen.
De manera que cuando Nicaragua exigió la captura de Darthes a la Interpol en noviembre de 2019, esta no se pudo realizar.
Fardín ya había realizado la denuncia en Nicaragua y Argentina, pero tuvo que presentar la denuncia por tercera vez en Brasil en abril de 2019, “con la finalidad de que (Darthés) sea enjuiciado por los hechos perpetrados en Managua el 17 de mayo de 2009″.
En ese momento, Argentina y Nicaragua colaboraron para producir medios de prueba que se iban utilizar para el juicio a desarrollarse en Brasil. Fardín fue sometida a diferentes peritajes psicológicos, psiquiátricos y físicos en Managua, los cuales determinaron «presentaba signos y síntomas de un trauma psíquico compatible con un evento de violencia sexual». Esto fue expresado por cuatro peritos, dos de cada país.
Finalmente el controvertido juicio inició en noviembre de 2021. Con ausencias, pausas, declaraciones incompletas y constantes presentaciones de recursos legales por parte de Darthés, se desarrolló el litigio en los años siguientes.
Por su parte, Fardín recibió gran apoyo público durante todo ese tiempo, pero también mucho hostigamiento, acoso y amenazas.
Aunque los testimonios, informes, pericias y otras historias de acoso de sexual contra Darthés no faltaron, no fueron suficientes para alcanzar la justicia por el delito cometido en 2009.
La legislación de Brasil en el momento que ocurrieron los hechos en mayo 2009, exigía como indispensable la demostración de la penetración con falo para una sentencia condenatoria por violación.
Esto fue cambiado el 8 de de julio de 2009, cuando la justicia brasileña reconoció también como violación el sexo oral y la penetración vaginal con dedos u otros elementos.
Sin embargo, como lo denunciado ocurrió antes se ese cambio (68 días exactamente), el caso (que fue juzgado bajo la legislación vieja y no la actual) fue calificado bajo los delitos «actos libidinosos», es decir, abuso sexual y no violación.
El abuso sexual no forma parte de los delitos prescritos en Brasil, es decir, que había perdido su vigencia en el tiempo para ser denunciado y condenado. A diferencia de la violación que puede ser denunciada en cualquier momento y sí se puede establecer una condena. Por esa razón, Darthés quedó absuelto.
Aunque Darthés quedó sin una condena, el fallo considera la palabra de la víctima como “creíble” y argumenta que “el informe de otras tres mujeres demostraría el modus operandi del acusado”.
“Nadie dijo que iba a ser fácil… El fallo reconoce el abuso, reconoce el sexo oral, la penetración con la mano, pero dice que no se alcanza a probar que hubo penetración con el pene y por eso no se considera violación”, se quejó Fardín. “La vergüenza es de los abusadores y de la justicia que no está a la altura del cambio de paradigma”, manifestó.
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De acuerdo con las abogadas de Fardín, el caso pudo haber sido juzgado bajo la legislación actual brasileña, ya que esto queda a interpretación de las y los jueces. De ser así, Darthés enfrentaría una pena de 10 años de cárcel.
De acuerdo con Amnistía Legal, en Brasil solo el 1 por ciento de las denuncias por violencia sexual llegan a una sentencia condenatoria. La impunidad de estos delitos es una de las más altas en la región.
“Por favor, a todas y todos les pido que esto no nos adoctrine, a mi no me adoctrina, no me calla, no me quiebra, no cambia mi convicción de seguir luchando”, estableció Fardín.
