Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá son algunos de los países de Centroamérica que han tomado drásticas medidas para tratar de frenar la propagación del COVID-19, una región donde más de 2 mil personas se han infectado y al menos 92 han muerto, pero en Nicaragua el Gobierno ha hecho todo lo contrario exponiendo a la población al contagio, comentiendo al menos cinco «acciones irresponsables».

El régimen de Daniel Ortega en lugar de prevenir organiza marchas masivas, en lugar de recomendar el aislamiento social realiza visitas casa a casa, realiza actividades turísticas y continúa sin suspender clases en todo el país.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) documentó las “acciones irresponsables” del régimen de en el manejo del COVID-19 y denunció ante organismos internacionales el manejo que de forma «dolosa» están haciendo de la situación.

“Este proceder le hace criminalmente responsable de los contagios o muertes por COVID-19 que se confirmen en el país”, denuncia el Cenidh.

1.MARCHA “AMOR EN TIEMPOS DEL COVID-19”

Mientras la OMS recomendó a todos los países del mundo realizar concentraciones masivas y el COVID-19 se abría paso, la propia vicepresidenta, Rosario Murillo anunció la convocatoria que se realizó el pasado 14 de marzo, cuya actividad fue objeto de titulares en medios internacionales por la polémica desatada.

La marcha se llevó a cambio frente a otros escenarios en los que gobiernos como Costa Rica, el Salvador, Guatemala y Panamá “ordenaron la cancelación de las clases, eventos públicos e incluso el ingreso de extranjeros provenientes de países con brotes”, señala el Cenidh en su informe.

En la marcha, en la que no se vio por ningún lado a la pareja gobernante, según el organismo de derechos humanos, se realizaron un “sinnúmero de actos que, en vez de educar en torno a la prevención del virus, pareció una burla”.

2. ACTIVIDADES DEL INTUR

Lejos de suspender todo tipo de recreación y evitar aglomeraciones, el régimen a través de Anasha Campbell, codirectora del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) convocó “irresponsablemente” a más de 80 actividades turísticas para realizarlas entre el 4 y el 12 de abril, durante el período de Semana Santa.

El anuncio fue realizado por Campbell el pasado 16 de marzo en plena emergencia de la pandemia.

El Intur, según el documento del Cenidh, “insensatamente” anunció que realizará una serie de festejos entre como el “Maratón Amor, desde el Busto José Martí hasta el Puerto Salvador Allende, en Managua” el día 4 de abril.

3. COMUNICADO DEL MINSA

Un día antes que se confirmara el primer caso de COVID-19 en el país, el Ministerio de Salud (Minsa) emitió un comunicado en el que refería que “Nicaragua no ha establecido, ni establecerá, ningún tipo de cuarentena”.

“En este comunicado el régimen demostró su desconocimiento o simplemente “desprecio a la vida de los nicaragüenses”, al querer tratar el COVID-19 como una simple gripe”, señala el Cenidh.

Para ese entonces, países vecinos como Costa Rica ya habían declarado “estado de emergencia” en todo el territorio por la propagación del virus.

4. SIGUE SIN SUSPENDER CLASES

La vocera del régimen, Rosario Murillo a través de sus intervenciones diarias, en su cadena de medios de comunicación, afirma que no piensan suspender las clases a nivel nacional.

“Cenidh a través del reporte de defensores que habitan en la ciudad y en los distintos departamentos, han recibido información de maestros que amenazan a los niños con expulsarles si no asisten a clase”, indica el reporte presentado ante organismos internacionales.

5. SIMULACRO

El pasado 19 de marzo, un día después de confirmarse el primer caso, el régimen nuevamente puso en peligro a los pobladores al obligarlos a participar en un simulacro de terremoto.

“El gobierno movilizó a medio millón de personas a nivel nacional (sus fanáticos, policías, miembros del Ejército, trabajadores del Estado y personal de salud) para llevar a cabo un simulacro de terremoto”, señala el Cenidh.

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