Este 17 de julio el régimen orteguista inaugurará la Campana de la Paz, un armatoste de 76 quintales de bronce ubicado en el corazón del casco antiguo de Managua, que tocará el Angelus durante cinco minutos al amanecer, mediodía, y al caer la tarde. Un mismo 17 de julio, pero de 2018, los que ahora inaugurarán el símbolo de la paz no detuvieron el fuego del ataque armado de paramilitares sobre el barrio histórico de Monimbó, cuando entonces también sonaron las campanas para advertir que las primeras balas empezaban a caer.

Rosario Murillo está detrás de la construcción de esta nueva obra, que será inaugurado en el contexto del 41 aniversario de la Revolución Popular Sandinista, cada 19 de julio. El de este año será uno sin aglomeraciones y caravanas de buses de los fanáticos orteguistas. La pareja presidencial decidió mantener la cuarentena en su casa, ubicada en reparto El Carmen.

El excontralor y municipalista Agustín Jarquín Anaya explica que un monumento se construye desde diferentes perspectivas, hay un enfoque histórico cultural, ya que se pretende que la obra rescate para las generaciones actuales y futuras un hecho, evento o personaje destacado en la historia, en la vida cultural de un país; el interés político, y el aspecto técnico-urbanístico, que debe aportar al paisaje urbanístico de la ciudad.

Sin embargo, en las últimas obras prevalece el peso político. En general, en el país persiste una cultura de poco aprecio a los monumentos, y una administración de gobierno “desbarata” el monumento que hicieron los anteriores, ya sea porque no le gustó o porque quieren borrar vestigios, considera Jarquín Anaya.

En el caso de la construcción de la campana, para el investigador social Mario Sánchez, es una iniciativa gubernamental sin consulta, que no es coherente con la realidad, ya que todos “sabemos que hay violaciones a derechos humanos, hay un régimen de impunidad, hay una alteración del orden constitucional; estamos en un contexto que no abona a la paz, realmente, y de nada sirve que se esté invirtiendo recursos, infraestructura de algo que no tiene sentido”, expresó.

Considera que este tipo de obras muestran “un divorcio con la realidad”, incluyendo todas las conmemoraciones que se hacen desde el gobierno, ya que cabe preguntarse qué significa actualmente para el país recordar el repliegue, la Cruzada Nacional de Alfabetización, cuando la educación ha retrocedido a nivel latinoamericano, expresó Sánchez. Sin embargo, los mandatos de Murillo siempre se han cumplido, así como cuando mandó a poner árboles de metal en toda la capital, o cuando dedicó una rotonda para el culto a la imagen del fallecido expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. La Lupa te muestra los datos más relevantes de las tres últimas obras que se han construído porque así lo decidió el gobierno.

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Este 17 de julio debe ser inaugurada la Campana de la Paz en marco del 41 aniversario de la Revolución Popular Sandinista. La Lupa/O. Navarrete

Campana de la Paz:

Costo: 29 millones de córdobas

Detalles de construcción: La campana tiene una altura de 1.76 metros y con la estructura completa de la torre tendrá una altura de 17 metros. Tiene un sistema automático que repicará cada treinta y sesenta minutos a partir de las 6:00 a.m.  a las 10:00 p.m.

Ubicación: Intersección dupla norte y la avenida Bolívar

Justificación: “Es una obra que simboliza el esfuerzo titánico de nuestro pueblo por construir la paz, simboliza la dignidad de nuestro pueblo que durante siglos viene trabajando por su soberanía, por su determinación y por sacar adelante a nuestro país”, dijo el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, a medios oficialistas. La alcaldía es la encargada de la coordinación de la obra que debe estar lista este viernes 17 de julio.

El pasado 8 de julio de 2020 el orteguismo inauguró el monumento a héroes nacionales en el Parque Central de Managua. Cuenta con las efigies de héroes nacionales: cacique Diriangén, Andrés Castro, Benjamín Zeledón, Augusto C. Sandino, y Carlos Fonseca.

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Este puente es parte del Monumento a la paz y la vida en Managua. La Alcaldía de Managua estuvo a cargo de la gestión administrativa que implicó la construcción. La Lupa/O. Navarrete

2- Monumento a la Paz y la vida

Costo: 20.6 millones de córdobas:

Detalles de la construcción: La obra tiene una plaza con siete estrellas que incorporan los elementos agua, tierra, fuego y aire. Cuenta con una fuente.

También está integrada por un puente peatonal de forma tridimensional que une el parque Luis Alfonso Velásquez al Palacio Nacional. La infraestructura metálica, que primero habían pintado de rosado, uno de los nuevos colores del orteguismo, y luego, dejaron en azul, cuenta con una longitud de 112 metros y altura de 7.75 metros.

Ubicación: entre el Palacio de la cultura y el Parque Luis Alfonso Velásquez

Justificación: Fue inaugurado el 15 de abril de 2019. El oficialismo asegura que es una atractivo que forma parte del rescate del centro histórico de la capital.

 

La imagen de la derecha corresponde al monumento que está ubicado en Granada. Es una copia del que se encuentra en Nueva York. Tomada de La Prensa

3- El Love de Granada

Detalles de la construcción: La obra es una copia del monumento original del escultor Robert Indiana, que se ha convertido en una referencia en Nueva York, Estados Unidos. En Nicaragua fue elaborada por el escultor Pedro Vargas, y se inauguró el 12 de octubre de 2019.

Ubicación: en el malecón de Granada, frente al lago Cocibolca.

Justificación: no hay una específica. La alcaldesa orteguista Julia Mena dijo a medios oficialistas que ““en Nicaragua hay amor y por eso inauguramos este monumento para compartir con las familias estos lazos de amistad y fraternidad a través del arte”. Tampoco se conoce el costo.

 

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