En la audiencia inicial por el delito de parricidio contra la vida de Guillermo Guerrero Espinoza, de 73 años, y Sonia Echeverry Mendieta, de 72 años, la Fiscalía ha ofrecido el testimonio de una empleada doméstica quien asegura que Adrián Guerrero Echeverry había intentado, en otra ocasión, asesinar a sus padres con un arma de fuego porque estos no le daban dinero.

La supuesta razón por la que las víctimas no le facilitaban dinero, según el testimonio recabado por la Fiscalía, era que «se lo daba todo a Nidia Quintana con quien tenía una relación sentimental desde hace 10 meses», y quien también es procesada por asesinato agravado por su presunta participación en el hecho.

La Fiscalía también ha ofrecido como prueba el video de una vivienda vecina, donde se puede apreciar a los acusados, saliendo del garaje después de cometer el parricidio. En juicio también serán presentados los vídeos del hotel donde se alojaron los acusados después de cometer el crimen, los voucher de las compras que hicieron con las tarjetas de crédito y débito de las víctimas.

SUEGRA PREMIADA CON ROBO

Adrián Guerrero Echeverry, quien por su condición de discapacitado, solicitó enfrentar el juicio bajo arresto domiciliar, por lo que propuso de manera infructuosa, como su custodia, a su suegra quien vive en Ciudad Sandino y a quien presuntamente le regaló gran parte de los electrodomésticos y ropa que compró hasta por un monto de C$ 62, 000 córdobas con las tarjetas de crédito y débito de sus padres.

Sin embargo, la jueza Noveno Distrito Penal de Audiencia en Managua, Karen Chavarría, donde se encuentra radicada la causa, mantuvo la prisión preventiva para los dos acusados, y les programó como fecha probable de juicio el 20 de enero de 2020.

PIDE PERDÓN PERO SIN REMORDIMIENTO

«Mis padres ya te perdonaron, nosotros ya te perdonamos, pero necesitamos que vos te perdones así mismo», fueron las primeras palabras con las que Karla Guerrero Echeverry, se dirigió a su hermano, Adrián Guerrero Echeverry durante la audiencia inicial.

Seguidamente Karla Guerrero y su otro hermano, Josué David Guerrero le prometieron a Adrián Guerrero que no lo dejarán sólo y que le llevarán su medicamento a la cárcel. «Adrián nosotros te amamos a como nos enseñaron nuestros padres, pero tenes que asumir las consecuencias de tus actos», le expresó Karla Guerrero al hombre acusado de parricidio y robo agravado en perjuicio de sus padres.

Karla Guerrero quien minutos antes pidió que el crimen de sus padres no quedara en la impunidad, quien junto a Josué David Guerrero abrazaron a su hermano, el parricida, pero sin mostrar sentimiento.

Mientras Adrián Guerrero, cuando sus hermanos le expresaron que lo perdonarán, respondió: «es que me metió el demonio» para después decirles «ya dejen de llorar,sin mostrar ningún ápice de arrepentimiento. El hecho según las averiguaciones habría sido planificado con anterioridad por los procesados.

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La Lupa Nicaragua