Asesinatos, violaciones, desapariciones, desplazamientos forzados, criminalización y despojo territorial son las múltiples formas de violencia que viven las mujeres indígenas en Nicaragua, incluyendo la prisión política como en el caso de Nancy Henríquez, lideresa miskitu y dirigente del partido indígena Yatama, quien permanece detenida arbitrariamente. 

Según denuncia el Movimiento de Mujeres Indígenas de Nicaragua —Mairin Kaikanka—, estas comunidades viven bajo un sistema de opresión estructural que se manifiesta de manera económica, cultural, espiritual, psicológica y política, afectando de manera desproporcionada a mujeres y niñas indígenas en todo el país.

“La violencia que vivimos es estructural y responde a un sistema patriarcal, colonial y racista que se sostiene con la omisión y complicidad del Estado”, señaló el Movimiento de Mujeres Indígenas de Nicaragua en un comunicado que emitió con ocasión del Día de los Pueblos Indígenas.

Cuando estas agresiones se dirigen contra mujeres y niñas, el Estado las registra únicamente como “femicidios”, sin reconocer que son crímenes con “motivaciones racistas, territoriales y de despojo”. 

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A esto se suma la criminalización de defensoras, periodistas y lideresas comunitarias que, bajo amenaza, se vieron forzadas al exilio o al silencio.

Estos desplazamientos forzados —subrayan— imponen cargas adicionales sobre las mujeres, quienes deben sostener a sus familias en contextos de discriminación, racismo y desarraigo.

Desde el Movimiento demandaron “garantías de retorno seguro, digno y voluntario” para desplazados y exiliados, con atención diferenciada a mujeres, niñas y personas mayores.

Demandan libertad de Nancy Henríquez

Entre los casos más emblemáticos de esta represión se encuentra la detención arbitraria de Nancy Henríquez, de origen miskitu y lideresa del partido indígena Yatama. 

El Movimiento de Mujeres Indígenas de Nicaragua exigió la liberación inmediata de la exdiputada miskita y de “todas las personas indígenas apresadas y procesadas arbitrariamente”. 

Nancy Henríquez fue arrestada el 1 de octubre de 2023 luego de haber alertado sobre la detención de su diputado propietario y líder del partido Yatama, Brooklyn Rivera Bryan, que tampoco ha sido liberado por el régimen.

El Movimiento denunció que la criminalización de las voces indígenas no solo viola derechos individuales, sino que atenta contra la estructura misma de organización de estas comunidades.

Otras demandas 

Asimismo el Movimiento denunció que las mujeres indígenas se ven obligadas a autocensurarse por temor a represalias, lo que les impide ejercer sus formas tradicionales de “organización, gobierno y toma de decisiones”.

 Estos elementos son pilares fundamentales de la vida comunitaria indígena y su restricción representa una forma de violencia cultural y política.

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 Por tal razón, demandaron al Estado nicaragüense “protección integral para las defensoras indígenas” y respecto a sus “sistemas de justicia, gobierno y organización propios”. Así como el “cese inmediato de las invasiones y de la violencia armada en territorios indígenas”. 

Desde el Movimiento consideran que, “las invasiones armadas perpetradas por colonos en territorios indígenas han generado asesinatos, violaciones, desapariciones y desplazamientos forzados”. 

Finalmente, advirtieron que, la Madre Tierra, con la que mantienen un “vínculo inseparable”, sufre saqueo de recursos, “contaminación, deforestación y destrucción de ecosistemas” esenciales para la vida presente y futura.

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La Lupa Nicaragua