Más de 60 mil mujeres campesinas afectadas por el cierre de Oxfam en Nicaragua
El régimen de Ortega Murillo cercena el derecho a capacitación a cientos de mujeres en la búsqueda de independencia económica
El régimen de Ortega Murillo cercena el derecho a capacitación a cientos de mujeres en la búsqueda de independencia económica
La cancelación de la actividad de organismos internacionales y locales en Nicaragua es parte de una serie de medidas que está impulsando el régimen Ortega Murillo para “cerrar el espacio cívico”, apunta el director regional de Oxfam para América Latina y el Caribe, Simon Ticehurst, quien valora que muchas mujeres se verán afectadas por esta decisión.
Esa reducción de espacios impactará negativamente a las mujeres involucradas en esos programas que en su mayoría trabajan bajo perspectiva de género.
El 50% de las favorecidas de los proyectos de Oxfam Intermón eran mujeres, es decir más de 60 mil campesinas interrumpieron su proceso de formación en temas de producción sostenible, equidad de género, empoderamiento económico y otros temas que ayudan a reducir la vulnerabilidad ante la violencia de género e impulsa la participación en espacios que regularmente son ocupados por hombres o en los que las mujeres son invisibilizadas.
“Nosotros buscamos apoyar a las iniciativas económicas de las mujeres, pensando en la importancia de la autonomía económica de las mujeres como una condición que le permite ejercer otros derechos. Entonces es el principal motivo de los proyectos económicos y estos ahora quedarán afectados”, detalló Ticehurst en una videollamada con La Lupa.
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Proyectos de producción agroecológica, protección del medio ambiente, de ayuda humanitaria y derechos humanos son los ejes de trabajo que desarrollaban en coordinación con más de 50 oenegés en el país. Pero en la línea de igualdad trabajaron con organizaciones feministas en campañas de prevención y protección a las mujeres.
“Apoyamos a muchas organizaciones de mujeres y organizaciones feministas en Nicaragua y estas buscan por un lado medios de vida, la autonomía económica de las mujeres y por otro lado las garantías, la prevención y protección ante los abusos y las violencias que enfrentan las mujeres en Nicaragua y en otros países de la región; que son sociedades muy machistas donde hay altos niveles de violencia ejercida contra de las mujeres”, agregó Ticehurst.
Sobre todo cuando los efectos de la pandemia de la COVID-19 vino a deteriorar los avances logrados en materia de igualdad de condiciones entre hombres y mujeres. Un ejemplo claro es la sobrecarga de responsabilidades, desaparición de empleos informales donde la participación femenina es alta, el cuido de los enfermos, y otras series de elementos precarizaron la vida diaria de las mujeres.
Ticerhurst indica que “lo más importante y lo más preocupante” para ellos es la suspensión de los proyectos humanitarios que ejecutaban en la zona afectada de los huracanes Iota y Eta en el Caribe Norte y los ejecutados en el Corredor Seco que involucraban a seis municipios de la zona norte y occidente del país.
”Todavía hay una respuesta a las zonas de la Costa Atlántica con paquetes de alimentos, reconstrucción de vivienda y con la rehabilitación de sistema de agua potable. Entonces todos esto se tiene que suspender,es uno de los temas que nos preocupa”, detalló Ticerhurst.
En el Corredor Seco trabajaban en la rehabilitación de medios de vida, de semillas y prácticas agroecológicas para adaptarlas al cambio climático,lo cual buscaba la autosostenibilidad alimentaria de las familias que residen en la zona.
Los proyectos propios del país que estaban en marcha y los previstos para el 2021 se suspendieron, pero proyectos regionales como el que impulsan en en el Corredor Seco que involucra a Honduras, El Salvador y Guatemala, afirma que “se pueden” redireccionar hacia los otros países participantes.
El año pasado a Nicaragua le transfirieron más de 4 millones de euros, el doble del monto que regularmente destinaban para los proyectos a desarrollar. Esa excepción fue para dar respuesta a los afectados por los huracanes. Regularmente el monto destinado a Nicaragua según Ticehurst rondaba entre los 2 y 3 millones de euros.
Oxfam Intermón trabajó por más de 40 años en Nicaragua y el director regional lamenta la decisión del Gobierno, pero no pierden las esperanzas de regresar. “Esperamos que existan las condiciones a futuro. En este momento tenemos que hacer bien el cierre. Siempre hemos respetado la legislación, siempre hemos respetado las leyes nacionales en todos los países donde trabajamos y en este caso no será la excepción”, enfatizó Ticerhurst.