Uno de los mayores avances en Latinoamérica en materia de derechos sexuales y reproductivos fue la legalización del aborto en Argentina al que se puede acceder a libre voluntad y por causales, desde 2020. Sin embargo, ese derecho ahora está en peligro con la llegada de políticos de ultraderecha y de grupos fundamentalistas religiosos, advirtió la educadora, María Florencia Lezcano, durante el programa Las Comadres organizado por La Lupa, Radio Vos y Agenda Propia.

Lezcano, quien además es integrante de la Revuelta Colectiva Feminista y Socorristas en Red, señaló que la amenaza quitar ese derecho significaría para las mujeres perder su autonomía corporal, volver a la clandestinidad y poner en riesgo la salud de las mujeres y jóvenes de todo el país.

Lee: Feministas reclaman el derecho al aborto en Latinoamérica, entre avances y retrocesos

Ante estos riesgos, miles de mujeres de más de 30 localidades de Argentina salieron a manifestarse en el Día de la Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, para advertirle a los partidos políticos que las mujeres no permitirán que les arrebaten el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

“Las mujeres volvemos con mucha más fuerza a las calles ante la amenaza concreta de que pueda ganar cualquier gobierno de derecha que se abandera diciendo que va a recortar todo: la salud, la educación pública, la Educación Sexual Integral (ESI). Especialmente la ESI la defendemos como docentes porque es un espacio donde se desvelan y se previenen un montón de situaciones de violencia y abuso”, expresó.

«No queremos que ningún candidato se atreva a preguntar si la ley se mantiene o no, o que van a restringir el ministerio de salud porque sino ¿Qué aplicación puede tener la ley?», agregó.

La propuesta de realizar un plebiscito sobre el aborto viene del partido ultraconservador La Libertad Avanza, dirigido por el economista antiderechos, Javier Milei. Él fue el candidato presidencial que ganó las elecciones primarias  en agosto y que disputará la presidencia el próximo 22 de octubre.

La amenaza de perder este derecho surge en un proceso de consolidar la aplicación de la ley en todas las instituciones, de darla a conocer en todas las provincias de Argentina y de sensibilizar a la población y al personal de salud sobre su importancia, indicó Lezcano.

También: Marta Alanis: “Hay que construir feminismos subterráneos para despenalizar el aborto”

“Estamos acompañando abortos en el marco de legalidad de la ley, en el caso de médicos que son objetores de conciencia refirieren a otros que sí pueden hacerlo y las obras sociales también están trabajando en la atención post-aborto. Se está avanzando paulatinamente”, detalló.

“Tenemos un trabajo articulado con el sistema de salud. Sabemos que hay provincias que por el conservadurismo no terminan de aplicar esta ley y hay un trabajo estatal fuerte para que se cumpla. En este proceso de consolidación aparecen estas voces reacciones”, precisó.

Por una despenalización social

Además de acceder al aborto de manera segura y gratuita, el activismo feminista permitió que su legalización despenalizara socialmente este procedimiento médico poco a poco. De acuerdo con Lezcano, los debates sobre la interrupción del embarazo han ocurrido en escuelas, centros de trabajo, paradas de autobuses y hasta en las mesas familiares. 

También hizo que muchas mujeres de la tercera edad contaran sus historias sobre cómo accedieron al aborto de manera clandestina, un hecho que probablemente no hubiesen contado si el aborto continuara penalizado.

“El aborto es una práctica antiquísima. Nuestras madres, abuelas y bisabuelas han abortado. Que exista un marco de legalidad es una forma de decir que no estás sola con eso que viviste. Incluso permitió que las generaciones mayores salieran con sus relatos a contar: yo aborte, lo hice así y lo hice tantas veces”, afirmó.

La legalización del aborto también vino acompañada con la Educación Sexual Integral, otro pilar fundamental de los derechos sexuales y reproductivos. Pues, la ESI no solo previene embarazos no deseados, sino también previene e identifica el abuso sexual y las relaciones violentas.

La defensora indica que gracias a la ESI y a la información difundida sobre la interrupción del embarazo, las mujeres llegan de manera temprana a solicitar el aborto y tienen menos complicaciones médicas que antes de su legalización.

“Las mujeres tienen más conocimientos sobre sus cuerpos, sus derechos y su sexualidad. Ahora llegan con menos semanas de embarazo y siguen las indicaciones de cómo realizarse el procedimiento con pastillas, que no tiene prácticamente ninguna complicación”, dice.

América Latina es una de las zonas donde el aborto tiene más restricciones. Solo Argentina, Uruguay, Colombia y México tienen un modelo de salud mixto que permiten el aborto hasta la semana 12 y 14 de manera voluntaria y hasta la semana 24 en casos de razones médicas. El resto de países solo tienen legalizado el aborto por una o dos causales. Y en el caso de Nicaragua, El Salvador y Honduras lo tienen penalizado de forma total.

Perfil del autor
Las Comadres