El beisbolista profesional de los Yankees de Nueva York, Jonathan Loáisiga, enfrenta por tercera vez una demanda por pensión de alimentos, esta vez de su exesposa Sherly Casco, quien acaba de tener a una bebé.
En este último juicio aseguró que «no tenía ingresos fijos» y que solo podía pasarle US 800 dólares mensuales a su hija, que es la pensión que le da a sus demás hijos.
Sin embargo, su salario anual de más de 1.65 millones de dólares por pertenecer a las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) es información pública, y se espera que en este 2023 aumente a más de 2 millones de dólares. Por lo que tendría que pagar más de 17, 500 dólares.
En esta semana Loáisiga tendrá que dar informe sobre todos sus ingresos y egresos al juez de familia Donald Arauz, quien ordenó un sigilo bancario para comprobar su salario.
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Pero no es la primera vez que Loáisiga miente sobre sus ingresos para no pagar lo establecido en el Código de la Familia. En las demandas anteriores de sus exparejas, incluso negó ser el padre de uno de sus hijos y se negó a darle su apellido, por lo que se tuvo que hacer un examen de ADN.
De acuerdo con la demanda de reforma de pensión de alimentos interpuesta en 2022 por su expareja Adriana Morales, Loáisiga pasaba únicamente 1,500 córdobas mensuales en concepto de alimentos a su primer hijo.
Este monto fue establecido desde el 2015 en una conciliación con Morales en el Ministerio de la Familia, y se mantuvo así durante siete años, a pesar que Lóaisiga se unió a la MLB desde 2018, devengando un salario de más de 545 mil dólares anuales.
De acuerdo con la página web de la MLB, el salario anual de Loáisiga en 2018 fue de US 545,000; en 2019 fue de US 560,550; en 2020 fue de US 215,000; y en 2021 fue de US 591,800. Su salario de 2022 (1.65 millones de dólares) todavía no era público al momento de la demanda de reforma de pensión.
Morales exigía 800 dólares mensuales para su hijo, que representaba el 17.5 por ciento de su salario en ese momento, y es lo correspondiente cuando el alimentista tiene dos hijos según el Código de la Familia. El beisbolista tenía dos hijos solamente el año pasado.
Sin embargo, negó su salario de más de 500 mil dólares anuales y aseguró que solo ganaba 208 mil dólares anuales, pero solo le quedaba de saldo 36 mil, ya que 97 mil dólares los utilizaba en gastos personales y 73 mil en gastos “para mantener su estatus”.
Finalmente la jueza de familia María José Arauz concedió la reforma de pensión a Morales y estableció que Loáisiga debía pagar a su hijo US 863 dólares mensuales, más la mitad de los gastos extraordinarios como salud, educación, entre otros.
Cuando Loáisiga recibió la segunda demanda de pensión de alimentos por parte de Josseline Maltez, se negó a reconocer a su hijo nacido en 2019 y a darle su apellido.
El juez de familia José Ramón Barberena ordenó la realización de una prueba de paternidad que al final resultó positiva. El juez ordenó inscribir al niño con el apellido de Loáisiga, quien solo estaba inscrito con el apellido de su mamá antes de la demanda.
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Al no poder negar su paternidad, Loáisiga ofreció únicamente US 350 dólares mensuales en concepto de alimentos, según se lee en el acta de la demanda.
De acuerdo con el beisbolista, solo ganaba US 50 mil dólares anuales, pero la página de la MLB refleja que en el año demanda ganaba US 560 mil dólares anuales, es decir, US 46 mil dólares mensuales.
En julio de 2020 se determinó que pagaría US 800 dólares mensuales de pensión a su hijo, más US 4,800 dólares de seis meses de retroactivo pagado en dos cuotas, por no haber cumplido su obligación de paternidad. Además, se le concedió la obligación del cuido y crianza.
La nueva demanda interpuesta por Sherly Casco en la que solicita US 17,500 dólares de pensión de alimentos debido al nuevo aumento de salario de Loáisiga , también cuestiona las pensiones establecidas a sus demás hijos.
Todos estos salarios no contemplan los demás ingresos del jugador por sus negocios en Nicaragua y en su hacienda ganadera Rancho La Guadalupana.
