Este sentimiento hace que sea más frecuente en la mujer la falta de sueño o los problemas de concentración lo que deriva en menos confianza en ellas mismas
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Las mujeres se sienten más solas, deprimidas, tristes y preocupadas que los hombres y esa mala salud emocional en ellas deriva en la pérdida de años de vida saludables que, en países como España, llega al 21% en el caso de las más jóvenes, entre 15 y 29 años, hasta 10 puntos más que en los varones de la misma edad.
Las mujeres viven más que los hombres, pero lo hacen con peor estado de salud (cuatro años menos de vida saludable que los varones), según recoge el informe ‘Coste de oportunidad de la brecha de género en la salud emocional’, presentado por la asociación GlosinGap y liderado por Merck y PwC, a una semana de que se celebre el día mundial de la salud mental.
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No obstante, el informe subraya que las mujeres más jóvenes tienen conciencia de su estado emocional “y esa mayor autopercepción puede desempeñar un papel crucial a futuro como impulsoras de una sociedad en la que se aborden los desafíos emocionales y se promueva la salud mental de manera empática”.
Según el psicoterapeuta Luis Muiño, las diferencias de género en ansiedad y depresión tienen su origen en que desde la infancia a las mujeres se les exige que aguanten la carga emocional de los demás. “Esta educación las lleva sentirse responsables de sostener emocionalmente a las personas de su alrededor, olvidándose de su bienestar y pagando un alto precio en su salud mental”.
“Las mujeres son las que piden las bajas para conciliar o no trabajan para poder cuidar a sus mayores, y todo ello hace mella en su salud mental”,
coincide la presidenta del Consejo asesor de la asociación GlosinGap, Ana Polanco.
Aunque el punto álgido de la brecha de género se da en el intervalo de 15 a 29 años, la prevalencia de un mayor malestar emocional en las mujeres se observa en todos los tramos de edad.
El 84% de ellas piensa que su salud física y emocional es relevante para una vida feliz, el 29% está en riesgo de sufrir depresión y el 28% ansiedad. Y todo eso también se refleja en el teléfono de la esperanza: el 64% de las llamadas fueron realizadas por mujeres.
Sin embargo, las mujeres son más transparentes y proactivas que los varones en el tema de salud mental y el 55% de ellas toma medidas para mejorar su estado psicológico, en contraste con el 43% de los varones.
Un 20% realiza ejercicios de meditación y admite tener menos reparos que los varones para pedir ayuda, tomar medicación o acudir al psicólogo si lo necesitan para mejorar su bienestar.
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Otras variables en las que la brecha de género es mayor, son la tranquilidad y la vitalidad, ya que unicamente el 53% de ellas se sienten tranquilas y vitales frente a un 73% de hombres.
Este sentimiento hace que sea más frecuente en la mujer la falta de sueño o los problemas de concentración lo que deriva en menos confianza en ellas mismas, en la resolución de problemas o en la capacidad de decisión.
