La reconocida atleta de sambo y judo, quien actualmente estudia su tercera carrera universitaria, fue becada por la Embajada de Estados Unidos.
Por 754 
La excelencia y las ganas de superarse se encuentran siempre presentes en la vida de la deportista nicaragüense de 34 años, Sayra Laguna. Con dos licenciaturas culminadas y actualmente con una tercera carrera universitaria en proceso, fue ganadora de una beca para estudiar inglés, otorgada por la Embajada de Estados Unidos; lo cual siempre ha sido uno de sus mayores sueños desde que era niña, comenta.
Lee: “Ser joven en Nicaragua es querer irte del país todo los días”
«Lo más importante de todo es que hay que creer que los sueños son posibles porque yo desde pequeña anhelé estudiar varios idiomas, pero no se me dio. Ahora tengo la oportunidad. No importa la edad o las circunstancias en que vengan las cosas que uno ha deseado, siempre hay que estar positivos y nunca hay que declinar, ni darse por vencido. Me considero una mujer con mucha fe», expresa.
Laguna es una de las deportistas más reconocidas en el país y en la región, ya que se ha destacado por sus múltiples medallas de oro, plata y bronce en sambo y judo, tanto en competencias nacionales como en países vecinos.
En 2018 ganó medalla de oro en México en el Campeonato Panamericano de Sambo, dónde se posicionó como la número 1; solo en esta disciplina tiene otras cinco medallas de oro Panamericana Senior. Mientras que en judo ganó siete veces a nivel centroamericano y cuenta con medallas de plata y de bronce. También fue declarada la mejor atleta amateur del país por el Comité Olímpico Nicaragüense en el 2017.
No obstante, actualmente no se dedica a competir, solo a entrenar, ya que el régimen Ortega-Murillo le prohibió la entrada a las instalaciones deportivas en Managua, por dedicar su última medalla a las personas asesinadas en el marco de las protestas en 2018.
“Actualmente solo entreno, no estoy compitiendo porque no puedo, no me dejan, pero no estoy dejando de entrenar que es lo más importante”, señala.
La beca de la que es ganadora, la consiguió entre 5 mil aspirantes que también competían con ella, y fue informada sobre eso en mayo de este año.
También: Ser jóvenes representa «un reto y un delito» en Nicaragua bajo dictadura
Su objetivo al hablar inglés es realizar un certificado internacional de entrenamiento personal, y también conseguir una certificación internacional de pilates records.
Desde 2020, el entrenamiento personal ha sido una de sus principales fuentes de ingresos, con su proyecto Fit-Urbano, donde entrena virtualmente no solo a personas de Nicaragua, sino también de diferentes países.
«He tenido clientes de diferentes nacionalidades desde Perú, Italia, americanos, ecuatorianos, canadienses. Todo este año y medio que he estado con el emprendimiento, no me ha ido ni tan mal ni tan bien, esto es por temporadas altas y bajas, pero siempre tengo ingresos y siempre tengo para ayudar a mi familia», expresa.
Así que una vez aprendido el inglés, Laguna desea especializarse profesionalmente a nivel internacional en esta área para conseguir mayores oportunidades, señala. Hasta el momento, cursa el tercer nivel de inglés y espera terminarlo en dos años, ya que son 14 niveles en total.
Las aspiraciones de Laguna no terminan ahí. Actualmente es candidata a una especialización en Administración y Finanzas en la Universidad de Chicago, donde compite con más de 25 mil aspirantes. Actualmente ella se encuentra elegida en la fase dos y tendrá que realizar seis pruebas más que finalizan hasta diciembre para quedarse con alguna de las 50 becas.
Según ella, además de los deportes, su otra pasión son las ciencias económicas, razón por la que se postuló. Laguna cuenta con una licenciatura en mercadotecnia realizada en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua; una licenciatura en marketing realizada en la Universidad Centroamericana; y actualmente estudia una ingeniería.
«En lo personal siempre me veo con una edad bastante avanzada y siempre estudiando. Creo que si no nos actualizamos, el mundo va pasando y nos va a dejar atrás, principalmente porque estamos en un mundo que mucho evoluciona. Considero tengo que autoevaluarme y estar actualizada lo más que se puedo”, expresa.
Pese a que las limitaciones económicas han sido una de sus principales barreras para continuar con sus estudios, gracias a destacado desempeño ha logrado conseguir todos sus títulos como becada.
La reconocida atleta insta a otras personas jóvenes que quieran profesionalizarse a intentarlo y a siempre trabajar por sus metas. “Si no lo intento, me voy a quedar con las ganas. Lo mismo le digo a los demás”, dice.
