Una noche de terror vivieron dos mujeres secuestradas por paramilitares orteguista quienes las secuestraron, abusaron sexualmente y le marcaron, a una de ellas, la palabra ‘plomo’ en una de sus piernas mientras a la otra la quemaron con cigarrillos.

La denuncia interpuesta ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) indica que cuatro sujetos armados y encapuchados seguidores del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, las intimidaron y obligaron a subirse en una camioneta en la que viajaban.

“Ayer (lunes), a eso de las 7:30 de la noche, íbamos a comprar a la venta y en eso escuchamos un frenazo y vimos una camioneta en la que andaban cuatro personas encapuchadas. Nos dijeron que nos montáramos”, relató una de las jóvenes que durante una conferencia de prensa en la estaban acompañadas por el abogado Pablo Cuevas de la CPDH. Los sujetos iban encapuchados y armados.

“Nos amarraron, nos dejaron en ropa interior y empezaron a golpearnos. Nos insultaron, nos tocaron nuestro cuerpo y nos agredieron de esa forma”, rememoró una de las jóvenes, quien afirmó que desde abril han protestado contra la dictadura Ortega-Murillo.

Luego de ser amarradas y golpeadas fueron objeto de torturas como marcar la palabra PLOMO en una de las piernas de la denunciantes. “Me amarraron con unas bridas, me dieron una patada entre la pierna y la cadera. Me marcaron -me pusieron la palabra PLOMO- no sé con qué lo hicieron, pero fue con algo que tenía filo”, denunció.

Mientras su acompañante fue torturada con cigarrillos encendidos con los que quemaron sus piernas, abdomen y pecho, mientras a ambas las acusaban de ser «traidoras» y «golpistas».

una PASADA DE CUENTAS POLÍTICA

Las denunciantes aducen que el secuestro y tortura a manera de «represalias» por su participación en las protestas sociales contra el régimen orteguista, ya que llevaron víveres a los universitarios atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) y también acompañaron las marchas masivas que se realizaron en Managua.

Los secuestradores liberaron, a las mujeres, en carretera Vieja a León cerca de las seis de la mañana de este martes, después de haberlas retenido por más de 5 horas, aunque antes de marcharse no perdieron tiempo en amenazarlas.

El abogado Pablo Cuevas señaló que el actuar de los paramilitares incurre en delitos penales por el delito de tortura y abuso sexual. Además, explicó que están documentando la situación y harán de conocimiento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (OACNUDH) del testimonio de las mujeres que fueron secuestras, abusadas sexualmente y torturadas.

La CPDH llamó al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a «dejar de sembrar el terror» y respetar los derechos humanos de los nicaragüenses.

La marca PLOMO

La palabra PLOMO ha sido utilizada por los fanáticos del régimen orteguista para marcar las casas de los opositores. En los últimos meses, las fachadas de las casas de excarcelados políticos han sido marcadas con esa palabra.

Entre junio y agosto de 2018, en Nicaragua se registraron denuncias de dos personas que indicaron que sus cuerpos fueron marcados con las letras FSLN, siglas que representan al partido del dictador Daniel Ortega.

Las marcas, según las denuncias, fueron colocadas por policías y parapolicías.

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