“¡Nos vamos a Nicaragua!”. Así fue el anuncio que el 3 de septiembre de 2025 hizo Mayara Alemán Ciero, una creadora digital mejor conocida como @La nica en Inglaterra, quien después de ocho años de vivir en el extranjero volvió con toda su familia al país, donde contradictoriamente otros nicaragüenses no han podido regresar y se han convertido en desterrados de facto.  

La nica en Inglaterra se suma a ese selecto grupo de creadores de contenido que entran y salen del país las veces que quieran, mientras una enorme cantidad de nicaragüenses son vetados por la dictadura y se quedan en el limbo migratorio.

Su regreso desde Norwich, que ocurre en medio de una ola de denuncias de represión, encarcelamientos arbitrarios, secuestros, la muerte de presos políticos y el destierro de centenares de nicaragüenses, plantea una pregunta inevitable: ¿quién puede retornar y quién queda convertido en un desterrado de facto?

“El regreso de influencers a Nicaragua no es inocente, es parte de una estrategia de propaganda del régimen”, dijo a La Lupa, la activista nicaragüense en el exilio, Yaritza Rostrán Mairena.

Una aseveración en la que coincide con la activista y defensora de derechos humanos Alexa Zamora.

“El mensaje es, si querés entrar entras bajo mis reglas, bajo lo que yo decida. No importa si sos opositor o no sos opositor. Creo que este parámetro hace tiempo dejó de ser relevante para el régimen, para el régimen existen los que obedecen y los que no obedecen”, mencionó Zamora. 

Le lavan la cara a la dictadura

En un reciente video, La nica en Inglaterra aparece con @Don Joaco —Joaquín Siezar— un tiktoker que vive entre Estados Unidos y Nicaragua. La alianza entre ambos muestra que quienes logran volver, de una u otra forma, se insertan en un mundo de promoción que resulta funcional al régimen.

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Don Joaco, con su pegajosa frase “Tranquilo, yo te enseño”, recorre el país promoviendo la gastronomía, cultura y el turismo y ha creado una fuerte alianza con La nica en Inglaterra desde el regreso de esta nicaragüense.

“El impacto que generan al retornar al país y naturalizar la represión es enorme. No se trata de un simple viaje turístico, sino de una maniobra política cuidadosamente diseñada”, agregó Mairena. 

Sin embargo, Zamora enfatiza que es difícil conocer si el régimen impuso requisitos a los creadores digitales para entrar al país. 

“Puede haber sido explícita, es decir, que te manden a un funcionario, que te llame o una invitación. La gente no es tonta, pero no hay que asumir que porque alguien haya vivido muchos años fuera del país y no por razones de exilio están ajenos a lo que pasa dentro del país”, señala Zamora. 

Promueven la “falsa normalidad”

Otro caso es el de Regina Ramudo Rojas —Una nica retornada—, quien volvió con su familia al país después de 18 años de vivir en Estados Unidos. 

Desde sus cuentas, donde aparece como @Una nica retornada, es una mujer que cuenta su experiencia con su familia en su nuevo destino, pero desde sus historias contribuye a la narrativa oficial y vende la falsa normalidad, sin denunciar la represión.

En uno de sus videos en TikTok aparece desde la plaza de la Revolución preguntando: “Y Nicaragua no es peligrosa?, La Nicaragua que conozco yo”, responde mientras exhibe el lugar. 

“A través de estos contenidos se impulsa la narrativa de que Nicaragua es un destino turístico seguro y un paraíso en paz, ocultando las graves violaciones a la democracia y a los derechos humanos”, cuestionó Mairena. 

Los “creadores digitales” reproducen una versión distinta a lo que verdaderamente ocurre en Nicaragua, donde hay 73 personas presas por razones políticas, entre ellos 14 mujeres y 59 hombres.

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En el país, la desaparición forzada se ha consolidado como una práctica sistemática del régimen, y al menos, 33 personas presas políticas están en esa condición. 

Frente a esa realidad, desde 2018, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo intentan proyectar una imagen de falsa normalidad y recurren a una serie de estrategias como las miles de actividades culturales, recreativas, gastronómicas y tradicionales que anuncian cada fin de semana. 

“El régimen encontró una forma más sutil, pero igualmente peligrosa de represión, usan las redes sociales como vitrina de un país ficticio”, señaló Mairena. 

Régimen siguen negando entrada

“A esta mami oficialmente se le acabaron las vacaciones”, publicó en marzo de 2025 Valeria Sánchez, otra creadora digital a quien el régimen le había prohibido el ingreso al país en enero de 2025.

Sánchez, quien igualmente promueve la Nicaragua turística que quiere vender el régimen, también ha hecho colaboraciones con Don Joaco, pero con evidente sesgo misógino. 

“¿Sabías que hay algo que las mujeres no pueden hacer?”, pregunta Don Joaco en el video. Después de tantas respuestas que ofrece Sánchez, este responde: “Se dan cuenta que no son capaces de quedarse calladas”. 

Y mientras estos “creadores digitales” contribuyen a esa falsa normalidad, decenas de nicaragüenses han sido impedidos de regresar a su tierra natal.

Entre enero de 2024 y febrero de este año, el régimen negó la entrada a al menos 290 nicaragüenses, entre ellos seis menores de edad, denunció la organización Monitoreo Azul y Blanco.

Se cuentan periodistas, defensores de derechos humanos, académicos, religiosos, opositores y hasta menores de edad. Por el temor de las personas afectadas, sin embargo, existe un subregistro importante.

“Es una injusticia con la que opera el régimen. Creo que lejos de cargar la culpa a estas personas, sin saber cuál es el trasfondo, su contexto, el único culpable es el régimen que maneja Nicaragua como una hacienda, una propiedad privada donde ellos deciden quién entra y quién no entra y qué rol deben jugar”, menciona Zamora. 

El destierro de facto

Mientras unos pueden volver, abrazar a sus familias y hasta convertirse en promotores involuntarios de la “normalidad” nicaragüense, otros quedan atrapados en el exilio forzado, sin pasaporte, sin nacionalidad y sin el derecho constitucional de habitar en su propio país.

El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN, por sus siglas en inglés), en su informe de febrero de 2025, confirmó que las instrucciones de denegar a los y las nicaragüenses la entrada en su propio país procedían de la Dirección General de Migración y Extranjería, siguiendo órdenes directas del Viceministro del Interior.

En enero de 2025, el régimen orteguista desterró de facto al médico neumólogo Jorge Alemán Zapata, originario de León, tras volver de Estados Unidos. En febrero, la médica Fernanda Arostegui, reveló que viajó a Estados Unidos, pero cuando pretendía retornar a su natal Nicaragua le negaron el acceso, por lo que enfrenta también un destierro de facto. 

La Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, en noviembre de 2024 aprobó reformas a la Ley de Migración que otorga a la Dirección competencia para “restringir la entrada” en el país a los nacionales “considerados una amenaza para la soberanía o el orden público”, denunció el GHREN. 

De esta manera, se institucionalizó lo que antes era una violación de facto al derecho de habitar en la propia tierra.

“Quienes actúan como influencers terminan convirtiéndose en voceros involuntarios del régimen, reforzando el relato oficial del Intur controlado por Rosario Murillo. Al promocionar playas, cultura y gastronomía contribuyen a reproducir el mismo guión propagandístico que pretende invisibilizar la persecución política y la criminalización del pensamiento crítico”, dijo Mairena. 

Youtubers extranjeros no pueden ingresar 

Mientras tanto algunos youtubers y periodistas extranjeros que intentan ingresar a Nicaragua han enfrentado negativas en aeropuertos o fronteras, quedando impedidos de documentar lo que ocurre dentro. 

Sergio Rivera, quien tiene un negocio de hospedajes turísticos en Tailandia y produce contenido en su canal de Youtube, denunció que no se le permitió su ingreso en la frontera con Honduras. 

Así como él a otros también se les negó visitar Nicaragua, entre ellos: el bloguero de viajes israelí Alexander Lapshin a quien lo acusaron de ser un espía; el youtuber argentino Federico Skrbec; la youtuber colombiana, Angélica Chaves, entre otros. 

La Lupa en apego a su apego a los principios de veracidad y transparencia, envió correos electrónicos, en algunos casos, y en otros mensajes directos a cada uno de los creadores mencionados para solicitar comentarios sobre esta situación; sin embargo, al cierre de esta edición, ninguno respondió.

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La Lupa Nicaragua