El ir y venir de las maletas merma cada día en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en Managua. Es seguro que esta última semana de marzo y la primera de abril lucirá más vacío, después que seis aerolíneas internacionales han anunciado la cancelación de sus vuelos a Nicaragua, cinco de ellas dejarán de volar desde y hacia el país de “todo está normal” a partir de esta semana. Todo por la pandemia del coronavirus covid-19.

Nicaragua, donde se enfrenta la pandemia del coronavirus covid-19 que ha contagiado a más de 350 mil personas en el planeta, con caminatas, desfiles y se motiva a que la gente siga yendo y viendo como que no estuviera sucediendo nada, ha quedado más aislado por las medidas impuestas por otros países, aseguran fuentes consultadas.

En una conferencia de prensa en febrero, Aleyda Molina, gerente general de la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI), dijo que para la Semana Mayor esperaban un tráfico de 23,505 pasajeros, un promedio de 2, 938 diarios. Ante el nuevo panorama mundial, dichas estimaciones han quedado desfasadas. Lejos estaba la cancelación de vuelos a Nicaragua por la pandemia del covid-19.

En Nicaragua no se ha impuesto cuarentena y tampoco se han restringido los vuelos de ningún país. Tomada de La Prensa

Por ejemplo, Americana Airlines que realizaba tres vuelos diarios a Miami y conexiones dejará de volar este viernes 27 de marzo; Spirit Airlines, lo hará desde este martes; United Airlines, con vuelos diarios a Houston y conexiones, ha dado un margen de tiempo, la suspensión empezará el primero de abril; Copa Airlines lo hizo este lunes y Avianca, informó que su último vuelo será el 28 de marzo.

La mayoría de las compañías exponen que la suspensión será hasta nuevo aviso, pero en el caso de Delta Airlines, la suspensión llegará hasta el 2 de mayo.

EXTRANJEROS SE VAN O NO VIENEN

La embajada de Estados Unidos publicó este domingo un mensaje en sus redes sociales, en el que invitaba a los ciudadanos estadounidenses que planeaban salir de Nicaragua ponerse en contacto con las aerolíneas para actualización sobre cancelaciones de vuelo y suspensión de servicios, después de que estas avisaran el cese momentáneo de sus vuelos por la pandemia.

El economista Luis Murillo cree que el aislamiento con la cancelación de vuelos a Nicaragua se ha completado de manera implícita, ya que antes del covid-19, había un aislamiento político-financiero con las sanciones impuestas por Estados Unidos contra instituciones y funcionarios, y ahora, con las medidas de cierre de fronteras y cancelación de vuelos: “prácticamente el aislamiento de Nicaragua es casi total, vamos a depender de la economía interna, de qué es lo que podemos producir y cómo lo podemos racionar”, explicó.

De nada sirve que el régimen insista en mantener el flujo comercial del país o que las cosas sigan como si nada, cuando la globalización es un elemento sistemático y si los otros países tienen restricciones eso tiene un impacto en el país, que más bien al no haber tomado las medidas adecuadas para atender la pandemia del coronavirus, ha sido catalogado como irresponsable, explicó el economista.

Murillo sostiene que tomando en consideración la recesión de la economía nicaragüense más el impacto que está generando la pandemia en el mundo, el país se encamina a una depresión, que implica un estancamiento de más de tres años, sin crecimiento.

DISCURSO LEJOS DE LA REALIDAD

Por su parte, el investigador en temas sociales, Mario Sánchez, sostuvo que el régimen mantiene un discurso contrario con la realidad, como pasó con la crisis política y ahora se está viendo en la crisis sanitaria.

“Esto puede complicar más a los sectores más vulnerables socioeconómicamente, no está previendo ni siquiera aspectos que tienen que ver con la supervivencia de las personas, además de la salud» expresó.

Uno de los sectores más golpeados por la crisis fue el turismo, y en esta ocasión, también resulta afectado. Murillo estima que la repercusión será de un 90 por ciento.

El Ministerio de Salud de Nicaragua confirma que existen dos casos sospechosos de covid-19 en el país y que además se da seguimiento a seis personas que han tenido contacto con el segundo caso confirmado. El ocultamiento ha sido parte de la política del régimen ante el coronavirus.

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