Difundir imágenes de víctimas de agresiones sexuales es delito y la intención de los que lo perpetran suele ser “cuestionar la veracidad de la víctima, dañar y amedrentar” y una vez hecha la publicación el “daño ya está hecho”.

Así lo afirmó la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Pino de la Nuez, refiriéndose a la publicación en Instagram hecha por Lucía Alves, madre del jugador Daniel Alves, que muestra imágenes de la joven que denunció a su hijo por agresión sexual, revelando su identidad y ofreciendo datos personales acusándola de querer fama y dinero.

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El jugador de fútbol permanece en prisión desde el 20 de enero de 2023 acusado de un delito de agresión sexual perpetrado el 30 de diciembre de 2022 contra una joven en una discoteca de Barcelona. El juicio está previsto que comience el 5 de febrero en la Audiencia de Barcelona.

Prisión a quienes difunden datos de las víctimas

La presidenta de Themis apoyó que la letrada de la joven denuncie a todas las personas que difundan imágenes de la joven denunciante o información que permita identificarla, ya que viola el Estatuto Jurídico de la Víctima y supone un delito, en principio contra la identidad moral y de revelación de secretos.

En este sentido recordó que en el caso de La Manada de Pamplona, España, se condenó a dos años y cinco meses de cárcel al director de un periódico digital por publicar datos sobre la identidad de la víctima, y a dos años de cárcel a otras dos personas que también difundieron datos de ella.

La presidenta de Themis puso de relieve que, independientemente de que esa denuncia prospere, “el daño ya está hecho” para la joven denunciante y para su entorno, y ha hecho hincapié en que “no se puede permitir todo” y en que este tipo de conductas requieren “reproche social y penal”, sobre todo si, como es el caso, las imágenes se publican en una red social de máximo alcance.

Cultura de la violación

“Es una trama para cuestionar la veracidad de la víctima, amenazar y coaccionar. Quiere amedrentar y dañar”, añadió Pino de la Nuez, que ha puesto de relieve que “a quien se debe cuestionar -en este caso- es a él, porque cambió de versión varias veces”.

“No se puede reprochar a la víctima que denuncie”, defendió de la Nuez, aseverando que “las víctimas tienen derecho a seguir su vida” tras las agresiones sexuales, y esto no se debe cuestionar ni en este caso ni en otros como el de la joven violada en Pamplona o el de la jugadora de fútbol Jenni Hermoso, que denunció que fue besada sin consentimiento por el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales.

EFE
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