Los magistrados de la Sala Penal Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) confirmaron la sentencia de condena contra el preso político Edward Enrique Lacayo Rodríguez, mejor conocido como la “Loba Feroz”.

En la sentencia de primera instancia, que fue ratificada por el TAM el 18 de marzo, el juez Henry Morales Olivares condena a Lacayo Rodríguez a una pena de 15 años de prisión y ochocientos días multa (equivalentes a 50,000 mil córdobas).

A la “Loba Feroz” se le acusó por el delito de Tráfico de Estupefacientes, Psicotrópicos y otras sustancias controladas, sin embargo, sus familiares han insistido que el caso tiene un trasfondo político, porque el monimboseño de 45 años se sumó a las protestas antigubernamentales del 2018 y convirtió su casa de habitación en puesto médico para curar heridos.

“No ha lugar al recurso de apelación”, señala el escrito del TAM notificado al abogado Julio Montenegro, de Defensores del Pueblo, que representa a Lacayo Rodríguez desde su detención el 14 de marzo de 2019.

La “Loba Feroz”, a como se le bautizó a Lacayo Rodríguez en las protestas de Monimbó, es uno de los manifestantes que aún permanecen detenidos, cuyos familiares no descansan de exigir su libertad a pesar del asedio al que son expuestos constantemente.

Su hermana, Karen Lacayo, incansablemente ha exigido en las calles la libertad de la “Loba Feroz” y en respuesta los fanáticos han marcado su casa con pintas que dicen “plomo” y una patrulla con oficiales de la policía orteguista se coloca frente a su casa frecuentemente.

El 17 de julio de 2018, cuando la policía y paramilitares fieles al orteguismo terminaron de manera violenta con las protestas y tranques de Monimbó, la “Loba Feroz” huyó de su casa, pero fue capturado meses después el 14 de marzo del año pasado.

LA CAUSA JUDICIAL

Las causas de los encarcelados opositores  en la práctica están asignadas a jueces y magistrados leales al  régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, para muestra el caso de la “Loba Feroz”, denuncian los defensores de derechos humanos.

loba feroz

El juicio de primera instancia fue conocido por la jueza Aracely Rubí, suplente de esa judicatura donde el propietario es Henry Morales, actualmente un militante del Frente Sandinista que llegó al Poder Judicial en 1999 y se le vio más activo en reuniones partidarias a partir del estallido social de 2018.

El brazo represor del régimen se extiende al Tribunal de Apelaciones donde los magistrados Ingrid Lazo, Martha Quezada y Napoleón Pereira, que confirmaron la sentencia condenatoria, tienen convicción partidaria hacia el partido del régimen.

Según los magistrados, la fecha provisional de cumplimiento de la condena es el 14 de marzo del año 2039.

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